Wednesday, July 23, 2008

El Pulso

Me sentí viejo, más de lo normal.
Los años no pasan en vano me dije mirando mi reflejo en la ventana. Las cosas son diferentes, ya no tengo fuerzas ni aliados, mi momento de hacer girar el mundo ya se detuvo.

Esta es la noche, puedo olerlo.

Cuando tenía veinte, el frió no me hacia daño y no me lo hizo hasta hacer poco. Ahora mis rodillas duelen, rechinan y no están firmes. Una copa de algo me dará calor.
Me quedo sentado a media luz mirando el techo, uno siempre sueña con alcanzar las estrellas, las nubes, el infinito, lo que no puede alcanzar. Entonces ¿por qué bloqueamos los objetivos? Al frente mió solo tengo mi techo; si miro desde la calle solo tengo la luz de la ciudad; si miro de la cordillera solo puedo ver los satélites que nos comunican.
Cuando comenzó esa obsesión por comunicarse, ¿cientos de miles de años?, ¿Desde que el hombre aprendió a comunicarse con sus pares?, ¿Hace cuanto que estallo esto? Cincuenta o sesenta años, al principio la novedad y luego la necesidad. Cada persona en el mundo actualmente tiene un computador, ahora no estoy ni seguro de cómo se llaman, que le permite comunicarse a cada segundo.
Nadie se ha perdido en los últimos veinte años, cada asesinato que se ha cometido es solucionado de inmediato por el excelente sistema de vigilancia. Ahora se paga por la privacidad, aún en ella solo se deja un registro privado de los actos.

Que nos ha llevado la soberbia humana, somos insignificantes en un cosmos impresionante y aún así nos arreglamos con palos para poder destruir estrellas. Somos una personificación de la entropía, cada instinto animal lucha contra el medio. Nosotros lo dominamos, lo destruimos y lo modificamos, nos apoderamos con el tiempo de cosas que no nos pertenecían.
En esos años me declararon alarmista y estupido, pero es tanto pedir un poco de respeto por la propia especie. No era mucho, era simplemente reenfocar las cosas para salvarnos, no para acelerar la selección natural.

Se escucha venir, deje su visita programada para el amanecer.

La primera o la tercera guerra, se hizo con esa tecnología nueva. Se destruían los ejércitos sin dañar el medio ambiente, sino mal recuerdo fue un diario de la época que dijo “La guerra ecologista ha comenzado”, estaba tan en lo cierto. Ahora el planeta carece de árboles. Muchos han utilizado ir a lugares más distantes, como Marte y otros planetas similares. Pero no han entendido que estar vivo no es una cosa de dominar sino de convivir, no es fácil, pero de eso se trata estar vivo. De superar cada cosa de mierda que pase en tu existencia.
En aquellos años donde tenía más idealismos, admiraba a los héroes de historietas. Porque eran incorruptibles, te hacían pensar que con un puño en la cara de alguien podías cambiar el mundo. Siempre quise ser uno de ellos, así que opté por mi propio disfraz… un traje de oficina a la medida… participe como abogado, luego como fiscal, llegue a la suprema y de ahí a la comisión de dirección terráquea. En los viejos libros decían que la O.N.U partió como agente de paz, pero después del ecologismo forzado eso fue cambiado para explicar que necesitábamos salvar el planeta. Lo salvamos, pero para pocos. Sí, definitivamente hay políticos honestos pero no solemos votar por ellos.
Los que creemos ser incorruptibles, somos más frágiles que cualquiera. Basta con que nos emocionen un poco y uno cae.
Recuerdo la última vez que vi a Manuel, mi hermano. Fue el 2010, yo aún era abogado y el era un buen profesor, aunque fuera más viejo que yo siempre lo sentía más joven. Cuando éramos niños e íbamos al campo, robábamos unas manzanas de los árboles. Mi madre siempre nos decía que tuviéramos cuidado, pero yo nunca le hice caso, siempre estaba Manuel para ayudarme. Fue cuando yo tenía que ayudarlo cuando fallé, murió de una forma insignificante, salvo yo lo recuerdo.
Esa tarde agosto, me dijo que tenía chicos problemas en su clase, le dije que no se complicara que los dejara ser. Él siempre insistía que se podían salvar, no dudo que lo haya hecho, pero a que costo.
Fue el mismo a agosto o entrado en septiembre, que él defendió a sus alumnos y no hubo muertos, salvo la situación como sabía hacerlo, limpia. Pero su… nuestros corazones son débiles, no soporto la carga y se desplomo en los brazos de los niños que protegió. Sí los salvo, ellos fueran buenas personas, pero la memoria es frágil y yo vi como en los años fue pasando todo, fue desmoronándose. Finalmente se transformo en mi recuerdo.

Bebo un poco de whisky, no quiero mirar nada de la habitación, no quiero detenerme.

Parece que el año pasado fue o antes, ya ni lo recuerdo, que murió el último ingeniero y su memoria fue archivada en el CERN, quizás el último hombre vivo en el planeta que sepa como funcionan todas estas maquinas. Tuve que haber muerto cuando llego mi hora, pero fui débil, no pude comprender que tenía que morir. Me da asco la sociedad que ayude a construir, sin emoción, sin esperanza. Los árboles desaparecieron para dar paso a una nueva vegetación animal.
Lo espantoso fue cuando comenzaron con los bebe de catálogos y la degeneración humana comenzó, el sexo se había vuelto un simple deporte humano y carecía de sentido. Las madres no sabían como amar a sus hijos, porque nunca experimentaron el dolor del parto.

Sin querer me di cuenta que había terminado ayudar a cortar las cadenas que nos limitaban. Ahora ya no existía el dolor, ni limitante.
Ahí estuvo mi error, pensar que había cortado todas las cadenas, que eso era lo que tenía que hacer. Pero mi equivocación es que corte solo las cadenas que sonaban nunca vi las silenciosas si quiera. Esas nunca nos molestaron mucho, esas las tenemos dentro, en la entrañas. En estos días ya no sabes que si tienes un órgano que es obra de la naturaleza o un implante necesario, para los que ya estábamos desde la vieja época, todos eran necesarios.
Fuimos soberbios y detuvimos una rueda que no teníamos que haber tocado, sin darnos cuenta las atamos con las cadenas que cortamos.

Siento como se hielan mis entrañas, dejo el vaso encima de una mesa. Cierro los ojos, espero que el pulso electromagnético nos devuelva la humildad de la ignorancia. Que apague todas las luces y veamos una vez más las estrellas.

Sentí los ojos cerrados por horas, días, años y quizás más… al abrirlos vi una manzana.

"Que las cadenas nunca dejen de sonar,
Porque nunca nos dejaremos de mover"

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si... pienso y mucho y todos los dias... cuando como... cuando beso... y cuando veo tele... si cuando veo tele...

ESO ES CRITICA!!!


hasta pronto

2 comments:

Anonymous said...

Primero!
Esta es una de las razones que me gusta de ser ingeniero, saber como funcionan las cosas y basarme en eso para poder mejorarlas (viva el opensource!! :D).
Estoy en desacuerdo contigo en que el dolor del parto haga que las madres amen a sus hijos, al menos yo y mis 4 hermanas nacimos por cesarea y nunca hemos dudado del amor de nuestra mama, encuentro que va más vinculado con la crianza del hijo.
Por ultimo, encuentro efectivamente acertado lo que dices sobre la comunicacion humana, ahora la privacidad cobra más valor al ser algo de lo que empezamos a carecer, lo cual habla muy bien del presente estado de la comunicacion. Al menos yo no lo veo como algo malo, la comunicacion y los vinculos han pasado a ser como el aire, no lo necesitamos ya que siempre esta (lo cual no siempre es algo bueno).
uy creo que me alarge bastante, bueno sigue asi Dupin, mucha suerte

Anonymous said...

el pesar que el dolor es sinonimo de un transito tan fuerte que te marca solo con amor es tan peregrino como pensar que sin dolor no hay amor

pero que se le puede pedir al mundo unidimensional...

quien escribe en una matriz de n x n no puede pedir que lo entienda alguien que se mueve en un solo plano

kusses

p.d.: mi sadismo se aplaca un poco esta entrega en mas un arranque sentimental que las anteriores por ello es valorable que te salgas un poco de la linea