Sunday, December 30, 2007

Las cicatrices de una tierra

-¿Qué son?-

-Estrellas-

-Pero ¿tan pálidas? Parecen frías-

-¿Cómo olvidadas?-

-No, solo frías-

-Alguna vez escuche que las estrellas son de nieve, están detenidas en los deseos de la noche, quietas esperando el alba. En las mañanas caen al mar-

-Eso es muy cursi-

-Lo sé- mientras dejaba caer el cigarro en el piso

-Me alegra- apago el cigarro de un pisotón

-¿Qué harás ahora?-

-No lo sé, diría que últimamente, pero en realidad toda mi vida parece que estoy buscando-

-¿Algo en particular?-

-En realidad busco que buscar-

-¿Quieres un cigarro?- dijo, cuando sacaba la cajetilla del bolsillo de su chaqueta

-No, gracias, pretendo no dar con vicios-

-No los encuentras, ellos te encuentran- sonrió largamente con sus enormes dientes amarillos, ocultos en esa vieja barba-¿te conté cuando comencé a fumar?-

-Sí, toda mi vida la llevas contando-

-Pero es una buena historia-

-Si te soy franco nunca la creí-

-Pero es cierto-

-Nadie promocionaría cigarrillos con un camello-

-Sí los promocionaban y eran muy populares-

-Aún así, como sobreviviste cinco días en el desierto y seis noches-

-¿Cómo vives buscando algo que no sabes?-

-Eso no viene al caso- viró su cara, busco en el horizonte donde comenzaba y terminaba el mar. Quizás esperando que ese punto que comprendía la noche, que encierra el todo y la nada, como los ojos de una vieja amada, le permitieran encontrar la respuesta perfecta para ese viejo loco.

-¿Sabes?-

-No-

-Nunca te conté la historia completa-

-Ya lo has dicho antes- respondió rascándose la barbilla

-Pero si te la cuento otra vez quizás entiendas algo que no entendiste antes-

-Lo dudo-

-Por último la recordaras con más claridad para contarla. Aunque en el mejor de los casos, sea que alguien a escondida la escuche esta noche-

-¿La quieres contar?-

-No quiero, pero la noche la pide. Ese aire salado me recuerda cada momento que pase aquella vez-

-Vale te escucho, pero dame un cigarro-

-¿Fumaras?-

-No- sacó el cigarrillo de la cajetilla-Pero la última vez que hablamos esto me dijiste que si volvías a contar esta historia y no lograbas impactarme podría hacer lo que quisiera con…- rápidamente tomo la cajetilla-… con la cajetilla de cigarros, así que aquí tienes tu último cigarrillo de la noche, porque da esta caja por perdida- le paso el mismo cigarrillo que había sacado

-Bueno, deberé hacer un esfuerzo. Aunque si habría tenido mis reflejos de antes no podrías habérmela robado-

-Dale viejo, solo cuenta tu historia, antes que tiré la caja al mar-

-El mar fumando, no lo creo. Porque esta muerto-

-¿Por?-

-Ahogado si tienes tanta agua en los pulmones nada podrá entrar ahí- sonrió- jajaja-

-Estas más fome cada día-

-Ya aquella noche...-




Esta noche esta muy helada, me quedan pocas provisiones. Tuve que mantenerme con el grupo, pero no me sentía cómodo, yo no sé nada de política, yo solo quería ayudar a la gente y por eso fui tachado de comunista. Aunque en realidad me interesa un rábano, esos niños necesitaban comer, sus padres habían desaparecido queriendo proteger una patria libre, muchos de ellos fueron soldados y renegaron sus órdenes por inhumanas, en un ataque de humanidad, prefirieron morir devorados por ratas o llorando de dolor por quemaduras.

Mientras caminaba recordaba, lo que me habían dicho cuando tuve que salir. Que los héroes se quedan, también recuerdo mi respuesta, que yo no quería ser un héroe solo quería ayudar, ahora me van a matar nadie va hacer nada.

A la mañana siguiente, seguí caminando. Tenía que salir del país, pero no sabía bien donde iba y mi brújula ya no funcionaba y el calor abrumador me tenía muy cansado y deshidratado. Pero seguí caminando, no sabía si era instinto o voluntad, ni siquiera me lo cuestionaba.

Esa noche fue la más dura, porque se había acabado el agua y la sed durante las primeras horas te tomaba por el cuello y parecía que te ahorcaba.

Pero lo único que recordé que me habían dicho que tenía algo de utilidad, es que al caer la noche hiciera un agujero en la arena y me enterrará ahí.

Durante los dos próximos días camine y camine sin ver absolutamente nada. Aunque escuchaba gritos, me repetía que era mi imaginación; la gente me llamaba mis niños me buscaban. El consuelo fue saber que los deje en un lugar seguro, mi hermano que se había vuelto cura me ofreció su iglesia para recibirlos y tendrían comida, abrigo y algo de educación.

Ellos no me dejaban caer, impedían afanosamente con sus gritos que no cayera rendido por el calor sofocante.

Pero al atardecer cuando comencé hacer mi agujero en el piso, escuché un pelotón marchar cerca y me aterré. Sentí en ese momento que preferiría morir en el desierto que destrozado por ratas. Pero pasó sin siquiera estar cerca de mí.

En la caminata del día siguiente, me decía que debía estar cerca, por algo habían militares cerca. Camine y camine, pero nada. En la noche tuve miedo de dormir, como si no fuera despertar otra vez, así que seguí caminando bajo la luna que era un sol blanco para mí. Avancé durante toda la noche y sin éxito, la nada era mi camino y algo en mi corazón decía que para allá iba.

Mi vida se estaba apagando, ni los gritos de los niños lograban levantarme ya, cada vez que caía era como levantar al mundo otra vez, hasta que en un momento el mundo me gano, quedé tendido en piso sin pena ni gloria, nadie si quiera recordaría que existí. Un vil profesor municipal, que jamás fue alguien de valor en la vida, un adicto a las novelas románticas y heroicas, nunca pensé que acabaría tendido en un infierno en vida.

Pero no me rendí, si ya no podía caminar gatearía y eso hice. Avance lo que más pude, habría dado todo por un camello, pero en Chile no hay camellos o nunca he visto ninguno, excepto en el comercial de cigarrillos. Moriré y nunca habré fumado, si salgo de esta prometo tener algún que otro vicio.

Por los vicios me levanté una vez más, creía acérrimamente que eso es lo más humano que tenemos, los vicios. Así que dejaré que ellos me muevan hasta cuando no de más.

Al despertar ya era de noche, estaba en una fogata. Había un hombre de un frondoso bigote negro, de rasgos muy firmes, vestido con una chaqueta negra de cuello y mangas rojas. También llevaba un sombrero negro y rojo.

Traté de hablar, pero no podía decir nada. Pero dijo “Amigo nunca peleamos por una patria de mentiras, siempre lo hicimos por el país, el país es su gente. No los gordos de arribas, ellos no son capaces de tener un fusil en sus manos sin que se les llenen de ampollas. Esos cobardes no valen la pena, amigo tu has hecho lo correcto, yo te dejaré ver a tu niños.”, me dio algo de agua y me cargo toda la noche hasta que me dormí en su espalda.

Al despertar estaba en un regimiento, en una camilla. Lo primero que sentí fue el cuerpo helado, pero el cabo me cuidaba se acercó.

Al ver mi cara dijo “Amigo tranquilo, nosotros somos de otro tipo. Nosotros creemos en la gente, porque somos parte de ellos. Ahora estas a salvo”.




-Bien ¿y lo nuevo de la historia?-

-Creo que sé el nombre de quien me salvo-

-¿Cómo se llamaba?-

-Fernando Vergara Cornejo, era un regimiento atacameño-

-Bueno, pero aún no me convences así que despídete de la cajetilla- la tiró al mar

-Más se pierde en la guerra- mientras encendía el último cigarrillo que le quedaba

-¿Caminamos?-

-Vamos-

Se fueron caminando por la playa, el profe esperaba que finalmente su nieto entendiera el sentido de la historia. En ese momento se escucho un grito en sus espaldas y se acercó una chica muy buena moza y le entrego una cajetilla.

-Muchas gracias- le dijo mientras se despedía con la mano

-Gracias a ti- sonrió, miró los ojos de su nieto -Cada historia tiene su ritmo, solo debes aprender a cantarla del modo adecuado-


------------------------------------------------------------------------------------------


Cuento para cerrar el año, me pareció adecuado tratar de hacer eso. Porque si tengo muchos sueños donde recuerdo amores, pero tengo una gran cuota que me lleva a otros tiempos; con otros protagonistas.
Algunas historias suenan y suenan años, pero hay día donde vuelven a sonar y parecen ser ciertas.


La foto, bueno cuando niño y teniamos media luna mi madre me decía que era el leon que se la había comido. Bueno para la luna llena... esa parte no la pregunten.


un abrazo

"Si se acabaron los ideales y las esperanzas... es hora de crear nuevos."

Hasta pronto


Wednesday, December 26, 2007

El paso de talión

En el puente, estaba ella observando el río, parada con su vestido blanco flameando en el viento.

Un sujeto pasó detrás suyo, bajando su sombrero y ni alzó la mirada, tomó a su mujer de la mano y camino más rápido.

Yo miraba sus cabellos dorados chocando contra su frente, pregunté:

-¿por qué?-

Nada dijo, solo me sonrió piadosamente. Alcé mi sobretodo, para que se abrigara, cubriera ese cuerpo que se moldeaba, que se grababa en mi retina, en curvas imperfectas pero hermosas.

Rechazó mi gesto, con dos pasos más cerca del vacio.

-¿por qué?- insistí, con voz triste y cansada -yo sé que tú… o dama del alba, de camas incontables y de rastros ocultos por el dinero… de arrugas jóvenes y manos mal trechas… se que sufres, por el hombre. Por el mismo que te tomo en distintos cuerpos, que se satisfizo de tu vientre inocuo y de tu leche agria.

Sé que los buscas en otros gestos, vestidos caros y rosas únicas… pero no esta en eso… ni tus hijos, ni el único de ellos que camina entre nosotros te conoce, como yo lo hecho.-

Me miró, dejando sus talones en el aire. Penetró mis ojos cafés sin gracia con su infinito cielo de mares verdes.

Quedé helado por unos segundos, componiéndome de esa mirada acusadora . Yo sabía que había pagado por ella varias noches; que la había conquistado a través de promesas, que sabía que no podría cumplir, aún así la repetí tantas noches que se escuchaba como la verdad.

No le ofrecí amor, le ofrecí una esperanza algo en que creer. Yo soy un hombre modesto, carente de dotes familiares, solo tenía un don que fue entregado de mi abuelo a mi padre, de mi padre a mí. No servía para hacerse rico o lucrar con él, solo podía ser útil para dar, esa capacidad familiar de entregar vida, fue el único don que tenía.

Soy culpable de haber dado eso.

-¿Por qué el mió ya no late?- dijo con voz seca y desesperada

-No lo sé- subí a la baranda y me acerqué, tomé su mano y la puse en mi pecho-¿sientes?-

-Estas calido, como siempre-

-¿Sientes?-

-Sí, ¿tu corazón?-

-No lo sé, pero si te acercas…- le tomé la mano y la acerqué a mí- podremos descubrirlo-

Saltó sobre mí, caímos de espaldas en el piso, se puso a llorar, me maldecía y me golpeaba el pecho.

Abrí los ojos y ya no estaba, como siempre desaparecía en la ilusión de haber cumplido mi misión, de haber librado mi culpa; tomé mi sombrero, el mismo de aquél día.

Puse unas rosas blancas, sobre el lugar que la última vez que la vi, asumía con dolor que mi don estaba al fondo del río, donde ella seguramente seguía llorando cristal.



----------------------------------------------------------------------------------------





Emmm sin mucho que decir, tenía ganas de escribir eso...



*corregi los errores, espero ser un poco mas dedicado con ellos desde ahora


sería un gusto, como siempre

hasta pronto


Saturday, December 15, 2007

conversaciones

Ignorancia

Conversación en msn

-Hola-

-Hola-

-¿cómo has estado?-

-Bien y tu-

-Bien bien, ¿qué me cuentas?-

.No mucho, tranquila en U y eso-

-¿Pololo o algo? ¿Planes de dominación mundial?-

-Nah, no necesito eso-

-¿Cómo? Pero si tener pololo es útil, son tipos abnegados y resignados, aparte que te sacan a pasear y con un buen trabajo pierden la voluntad –

-No necesito eso-

-Entonces tienes un dildo-

-¿Qué es eso?-

-No creo que quieras saberlo-

-Vamos dímelo lindo-

-Emmm, bueno es un consolador-

-O cochino-

-Ignorante-.

-Esas palabras no están en el bocavulario de un señorita-

-Pensé que vocabulario de las señoritas se escribía igual que el del diccionario, siempre se aprende algo nuevo-

-Equivocarse es de cualquiera, ser cochino de pocos-

-Pensaba que las señoritas no eran una cualquiera-

Bloqueo

Conversación en la micro

-Mira todas esas viejas que se quedan adelante y no dejan pasar para atrás-

-Sí, seguro que tienen frió-

-Pero si hacen como 30 grados-

-Lo sé señor, era sarcasmo-

-Pero ¿por qué se quedan allá adelante?-

-Bueno si mira bien son puras viejas, quizás son las que ha nadie les corrió mano en el metro, así que se amontonan al frente de la micro para que quizás alguien el agarre el poto-

-De todas las respuestas que me habría podido dar esa era la más rara-

-Lo sé, es que no soy muy común caballero, por cierto me bajo acá-

La Ex amiga

Conversación de pasillo

-Oye-

-¿Si?-

-Te quería preguntar si te pasa algo, hasta hace un par de días éramos juntas-

-No, ¿por qué lo dices?-

-Porque ya ni me saludas-

-Si, te saludo-

-No sé si es que estas más brillante que hace un par de días, pero te recuerdo que no me saludaste cuando iniciamos esta conversación-

-A no sé, me voy-

La perra

Conversación con un amigo

-Hola weón, tanto tiempo, ¿como has estado?-

-Hola, bien pos mierda y que me contai-

-No mucho estudiando y eso, y tú-

-Puta que estoy con lo de la práctica, has sabido algo de tu ex-

-Na weón… pero de la anterior supe algo-

-¿Qué cosa?-

-Que se murió la perra de mi ex-

-¿Cómo eso? Weón y no podí decirlo riendote-

-Sorry fue tu cara, no, se murió su perra, no ella-

-aaaaaaa, bueno-



----------------------------------------------------------------------------



De otras aventuras que sí me suceden


fueron las conversaciones que si me pude acordar


se acaba el año y yo desaparesco

adiosh

Wednesday, December 12, 2007

El orubon del vigilante

Hace un par de días venía en la micro, estaba escuchando música, el locutor de la radio comentaba sobre la violencia en asenso en Santiago mientras avanza nos acercamos a navidad.

Reflexioné por un segundo sobre lo que había sucedido con Cristo, por un breve instante no me pareció tan dicotómico como el terror que trataba de infundir aquel periodista. Me harté de tanta mala publicidad navideña, así que puse los mp3 de base electrónica.

De pronto atrás mió escuche un grito, me saqué el audífono izquierdo y escuché la conversación, era un tipo que había tratado de robarle a una señora, esta en acto de coraje lo detuvo, ante una adversidad clara se presentó como un héroe trágico. Pensé que realmente le iba reventar la cara de un solo combo. En ése momento apareció una mujer defendiendo al carterista, la mujer titubeó (debo reconocerlo), aunque después se paro más firme y determinada.

Sonreí y guarde los audífonos, me acerque sin llamar mucho la atención el intercambio verbal era espantoso, pero la señora no se dio a torcer.

El ladrón comenzó hacer parar la micro, apretaba el botón como si eso hiciera que el paradero se acercara más rápido. Al momento de abrir la puerta, se curvo y le lanzó un golpe directo a la cara de la mujer, bajo de la micro sin que lo alcanzara. Luego la otra mujer (la que acompañaba al ladrón) se lanzó contra la señora a rasguñarle la cara. Esta vez si pude actuar, la tomé de la mochila y la tire para atrás, pero a ella no le pareció un buena idea así que salto fuera de micro. Las puertas se cerraron y comenzaron a putear a diestra y siniestra, pero la mejor expresión fue cuando la mujer se le desfiguró la cara al ver que yo me había quedado con su mochila, fue muy gracioso al ver como se tornaba roja y sus ojos se volvían saltones.

Antes de bajarme la micro, regalé la mochila a una mina flaite en la micro.

Pero hoy, tengo que reconocer que fui robado, perdí mi billetera sin la posibilidad de poder pelear si quiera. Fue frustrante, al darme cuenta insulté a todos los que viajaban en micro, por no hacer nada.

Pero al caminar a mi casa, descansando la idea, di como conclusión que era lo que tenía que pasar, que a pesar que nadie me dijo o ayudo, yo no busco el reconocimiento ni que me regresen lo que trato de ofrecer.

Se acerca el final de año y entendí que solo quiero que todo este mejor, pues en realidad perdí una linda billetera y diez mil pesos, pero quien los tenga quizás los necesitaba.

Yo realmente necesitaba aprender, eso me robo… parte de mi ignorancia.


-------------------------------------------------------------------------------------

De las verdaderas aventuras del demoncio

Si, me pasan esas cosas


"Quiero perderme en tu laberinto dorado, desapacer en el rosado de tus labios"

adiosh

Saturday, December 01, 2007

Resignarse

-Me gustan tus ojos-

-¿por qué?-

-No sé, creo que me adsorben, como una servilleta-

-Jajaja, eres el único que compararía mis ojos con una servilleta-

-Sí, lo sé, pero creo que es lo que me hace ser tan adorable-

Miró el horizonte y guardo silencio, dejo que el viento le desordenara el cabello.

Se detuvo sobre el tiempo, dejo que los viejos gatos salieran de su imaginación. Huyeron aterrados siete gatos, de nombres impronunciables.

Pero él seguía impávido, preguntándose si los elefantes con grandes orejas aparte de volar escuchan mejor. Sé quejaba de todo y de todos.

Como resultado a lo que ha declarado en una idea, se regocija en una conversación, para sonreírle a su infortunio.

Mientras tenga eso, yo sé que crecerá. La gente vive sufriendo mucho, ha dejado de luchar, hay una edad entre los 20 y los 30, donde dejas de creer.

Ya no hay más héroes, es mejor ignorar que intentar de ayudar. La gente baja la cara y no da ni una mano, para levantar alguien.

Más aún caen en el vicio de criticar sin criticarse, dejar todo disuelto en el aire.

Finalmente, se recuerda que quizás las cosas están muy lejos para alcanzarlas o demasiado distante en el tiempo como para imaginarlo.

Pero bastan un par de ojos como servilletas, para dejar que se vaya la resignación propia de los años y lo ancla en ideales quijotescos, que es muy probable que lo vuelvan loco. Aunque que más da, será un loco bueno.



---------------------------------------------------------------------------------



Bueno esto... emmm... creo que un poco de las cosas que me suceden

agradecer, que cada vez que caigo en la resignacion algo me devuelve a lo que me prometi





hasta pronto

esto es más para mí, que para ustedes.

Friday, November 23, 2007

El, lógico y eventual, vuelo

-¿Dónde estas?-

-No lo sé-

-Déjame ir a buscarte-

-No, gracias por todo, cuídate-

Apago el celular y lo tiró a la basura. Sacó de su bolsillos unos cigarros, encendió uno que dejo encima de la banca, el otro que encendió lo fumo muy calmado, como compitiendo que él consumiría el cigarro más despacio que el viento. Y ganó.


Miró el cielo buscando figuras de algodón, pero ya notaba que los años no solo le habían dado una ceguera parcial, sino una imaginación senil.

Estiró sus brazos e hizo lo que nunca hacía en casa de su hijo, avioncitos con sonido y todo, los movía en círculos, sé imaginaba los aviones a escala que tenía guardados en su oficina y pensó que cuando Ricardo (su nieto) los recibiera los apreciará por un segundo antes de guardarlos o botarlos. Pero no se molesto en meditar más, extendió su mano por el horizonte corría por la plaza, al fin libre de cualquier reproche. La última vez que hizo el jueguito de los aviones en casa, su nuera casi lo manda a un asilo, aunque su hijo era bueno, estaba tristemente enamorado de ella, a ese punto donde no piensas.


Mientras más corría por el parque menos cansado se sentía y presionado, sabía que no tenía donde dormir, pero mientras seguía moviéndose no necesitaría dormir.


Pasaron unos días el seguía vigoroso y sin detenerse, la gente que vivía cerca de la plaza se acercaba a mirarlo, a contemplar el placer de hacer un avión con la mano y poner la lengua fuera de la boca y soplar.


Algunos comenzaron a plantearse si es que estaba loco, otros decían que era una manda y unos poco apreciaban del milagro de ver un viejo pisando el centenario de su vida, corriendo como un niño de cinco años.


Pasaron un par de días más y apreció la televisión, mostrándolo como el relleno de noticia que suelen dar.

-Buenas noches- dijo la periodista muy sería- nos encontramos esta noche en el centro de santiago, para ser más precisos en una plaza cerca de calle arzobispo- tomo aire- donde vamos a encontrar la maravilla de una vida sana, detrás de nosotros se encuentra un anciano corriendo hace aproximadamente 15 días sin detenerse-


El despacho fue visto por todo Chile, por su familia por supuesto, su hijo tomó un bus partió del puerto para la ciudad.


Llego dos horas después, al principio solo lo miró, no quiso acercarse (por vergüenza, es lo que me pareció ver), esperó que todos se fueran y acercó hablar.


Pero parecía que no lo escuchaba, en realidad no era muy importante lo que él decía, era más bien una actitud muy patética. Algo así como arrepentimiento culpable, justificándose en su familia y el cambio de los tiempos. Que sabía que esta actitud suya, solo indicaba que ya se había vuelto loco (aunque sí le soy sincero, ese viejo es digno de mi admiración) y que tendría que internarlo para que lo cuidarán.


Cuando Alejandro Bello hijo se acercó afirmar Alejandro Bello padre, esté se elevó por los aires, emprendió un elegante vuelo, lo hacia con gracia como sí siempre lo hubiera hecho. Se elevo alto, cada vez sentía más libertad, como el cielo de nadie ahora fuera suyo, fuera un cielo donde el podría volar y sentir la lucidez de los años alejado de la envejecida tierra.


Pasaron algunos años, me dedique a buscar a Ricardo, contarle lo que sucedió con su abuelo. Porque yo solo soy un pequeño Zorzal, que de cosas de hombre no sé, pero si sé volar y ese fue el regalo que le di a ese viejo, espero poder dárselo a su nieto.


---------------------------------------------------------------------------------------


No!, no es que haya rejuvenecido, aquel es mi hermano y creanme que les digo que es el mejor hermano del mundo... es él que hace mis desayunos y mis sanwuches para el día.



A ver, que digo, bueno el otro día salí con alguien y la pase muy bien, así que agradesco el grato momento que me brindaste.

El cuento, bueno nació para no dejar botado esto tanto tiempo, pero creo que refleja mi sentir de los últimos días.



" Si pudiera romper y tirar el pasado como el borrador de una carta o un libro.
Pero ahí queda siempre, manchando la copia en limpio, y yo creo que ese es el verdadero futuro."

Adiosh

Friday, November 09, 2007

Monstruos infantiles

Recuerdo hace algunas semanas que mi hermana de tres años me pidió que le prendiera la luz del pasillo porque decía que estaba el “coco”.


Al encender la luz, las figuras se quedaron quietas, congeladas con un flash permanente. Así en esa certidumbre mi hermana me llevo hasta el patio y me indico un estrella, como es ella se fue corriendo para otro lado.

No cabe duda que me extraño su actitud, pero lo que me detuvo a pensar, no fue la ternura del gesto de la estrella, sino fue su primera petición.

Yo cuando era niño temía a la oscuridad, no precisamente por un monstruo que se escondía, yo le temía al hecho de sentirme envuelto de sombras, de perder la capacidad de mirar. Tal vez mi monstruo era una mano gigante que te encerraba.

Pero no estoy seguro cuando deje de temer o cuando mi monstruo se congelo y ya no se pudo mover más.

Creo que fue porque crecí o madure, pero se que él esta encerrado, de eso estoy seguro. Uno deja de temer a monstruos, pero sigue temiendo, a razones humanas y suprahumanas.


Así que desde hace un par de semanas me puse examinar de noche el pasillo y los rincones que mi hermana evadía por temor o prudencia, creo que si habría reparado en lo segundo no tendría tantos machucones como los que conseguí los últimos días.

Debo admitir que fue infructuoso los primeros días, pero de a poco comencé recuperar mis miedos infantiles y de a poco me internaba en la oscuridad, los sonidos perdían explicación, mientras más avanzaba mi exploración más recordaba un yo pequeño, débil casi indefenso.

Pero no fue hasta hace dos día que logré verlo otra vez, al principio no fue claro solo era la sombra de la incertidumbre. La segunda vez que logré notar algo, fue anoche cuando me estaba preparando un sándwich a las tres de la mañana, si no mal recuerdo cuando era niño tenía hambre, no me atrevía a bajar la escalera a cocinar algo porque me acechaba esa sombra envolvente. Pero mientras más recuerdo más forma tenía y se volvía más real.

Aún así no fue hasta esta mañana que lo ví claramente, no era cosa de otro mundo, sí era extrañamente imponente, pero no más que un profesor en un examen; quizás daba miedo pero de la misma forma que te asustan las películas de terror cuando eres niño, ahora más bien la falta de elaboración del mamorracho.

Tenía unos ojos enormes cristalinos, su cuerpo parecía incompleto y no podía hablar solo hacía crujidos, como la madera expandiéndose.

No me alejaré del encuentro, pero como lo vi tan claramente, eran las cinco de la mañana y estaba bajando la comida del día anterior, fue detrás de la cortina del baño que lo encontré, como si esperara saltar en un momento (pero recuerdan que dije que estaba incompleto, bueno es que este tipeñajo le faltaban las rodillas), y gracias a la luna tuve una definición tan clara de él.

Así que mientras me limpiaba el me observaba, incomodando ese momento de privacidad. Quería preguntarle algo, pero solo gimoteaba, así que me dio cosa.

Pero antes de salir del baño me senté en el inodoro, ahora sin la desventaja de estar evacuando., y me lo quede mirando fijamente, buscando en él lo que alguna vez tuve miedo y preguntándome donde había estado todos estos años y en realidad nada. Me levanté y susurre que ya lo entendía, me fui a mi cama y ahí sentí que mi hermana se metía al baño y daba un grito, fui corriendo a encenderle la luz y me dijo que el cuco se había ido por la ventana y estaba a punto de ponerse a llorar, así que la abrace y cerré la ventana, pero sin antes notar que habían cientos de monitos que si figuraban como las primeras sombras del día, algunos se ponían en la planta de los árboles, otros de edificios y casas.


Ahora unas horas más tarde creo entender donde se fueron mis miedos o más bien que era todo eso, porque de niño le temía a la noche y ahora de hombre le temo al mañana.



----------------------------------------------------------------------------------



El primer cuento de noviembre; los aires comienzan los cambios, las aguas empeizan a correr o se pudren en la inerte espera.

Bueno por lo acontecido en mi querida universidad, ahora tengo pruebas como grandes en lapsos muy cortos, lo cual transtorna mi sueño y mi voluntad... mi negación a dormir es el ejemplo más claro de eso.





"Me despido sin elocuencias; solo disfruto el hecho que miro y más de una vez, escondió la mirada sin dejar de observar."


Adiosh



Sunday, October 28, 2007

No caigas

Cayó al piso y alzó la mirada, observo a su contrincante exhausto a igual que él. El conteo comenzaba, la ilación entre los números se transformaba en eternos recuerdos.

Entre el cero y el uno apretó los puños recordando la promesa que se había hecho al ingresar al gimnasio por primera vez; llegando al dos su ceño se frunció sintió la rabia que movía sus puños y escuchando el tres recordó los puños de su viejo que lo habían bajado tantas veces al piso y no tenía nadie que tirara la toalla.

En el cuatro miró a su jefe y le sonrió, así que ya no peleaba solo por rabia u odio, sino por el amor y el cariño que le tenía a la gente que le dio una mano.

En el cinco comenzó a levantarse y aunque ninguna de sus ideas se cuadraba en su cabeza. Mientras más se erguía sentía como su alma seguía en el piso, así se dijo “yo seguiré avanzando, aunque carezca de espíritu”.

-Seis-

-Estoy listo- dijo mientras ponía sus manos en la defensa

-¿Seguro?-

-Sí- la determinación choco contra su apariencia en debacle

-A Pelear-

Se acercó y recibió un gancho izquierdo, tambaleo pero no se dejo caer. Ya no escuchaba los gritos de nadie, solo un zumbido que lo hacia preocuparse de sí mismo, así lanzó un golpe recto al hígado, que hizo retroceder a su oponente, sin darle tiempo se tiró contra su cara, pero sus golpes no tenían mucho efecto, comenzaba a sentirse débil y el conteo en su cabeza aún continuaba, ya iba en el ocho, su alma no se reincorporaba al él.

Sabía en lo más profundo de su ser que si su voluntad no se levantaba pronto volvería a caer, quedaría en nada.

Pero eso no detenía su ráfaga, su oponente no lo podía atacar, por tratar de defenderse.

Nueve retumbo en su inconciente, la desesperación del conciente se preguntaba cuanto quedaría para que acabara el round, se cuestiono si entrenó lo suficiente.

En un momento de duda recibió un golpe recto en la boca del estomago y retrocedió de un salto, ahí lo sintió, se sintió a sí mismo volviendo a su cuerpo, de pronto el dolor del cuerpo fue absorbido por la voluntad de seguir, por ser alguien y dejar sobre el ring todo lo que en la sociedad lo hacia ser malo, ahí en ese momento se volvía casi un héroe.

Arremetió con la fuerza de un toro, conectó un golpe en la sien de su rival, el mismo brazo en fracción de segundo se retracta y carga con todo el peso contra su nariz. Cuando la izquierda abanico, el referí lo detuvo y lo mando a su esquina, pero el lo sentía en sus puños, no se levantaría otra vez, no podría hacerlo, porque sabía que el segundo golpe no fue de fuerza fue de determinación, la misma que tuvo cuando corrió por la calle huyendo de su viejo que lo quería asesinar, la misma determinación que lo mantenía vivo hasta ese día.


Se acercó el referí y levanto su brazo, volvió a sintir en su mano la estrella que siguió por la calle cuando huía.


Cuando en su esquina descansaba, sonrió solo por encontrarse de pie y vivo una vez más.



------------------------------------------------------------------------------


Hace mucho que no me sentía a gusto escribiendo, hace tiempo que un texto no tomaba su cauce tan naturalmente como este.



La foto, bueno es la estatua más sexy que he visto, oculta entre en tumbas y olvidos, esta ella con una rosa en el corazón. No quiero que sea mía sino quiero ser feliz como ella, poder seducir y ser seducido, solo manejado por el destino.




Sería

"el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente"
Espero que lo que aprendí, sea precimante para evitar eso


Adiosh

Thursday, October 18, 2007

Presagios de oficina

Esta mañana, como muchas que han pasado, desperté de sueños quiméricos.

A veces siento que tienen forma y otras me doy el placer de vivir por unas horas en el caos, tomando mis funciones divinas para crear algo bello como inservible.

Levantando la mirada por la ventana, trato de ver al sol que mete sus dedos en mis ojos, en la ceguera creo realmente entenderme, le sonrió a la nada y pronuncio muy levemente que esta es mi guerra contra nada, que soy como un río tallando piedras y llevando en mi haber alguna que otra semilla, tanto sé que una parte de mi ya esta en la eternidad del mar y la otra aún nace de la montaña, soy la conciencia de la corriente y su curso es un breve trazo, de silencios.

Luego vuelvo a ver, para variar, todo lo que dije se volvió un delirio matutino.

Avanzo por la habitación y, de corte, aparezco laborando, con un libro de tapa infantil y una mirada fría y seca, sin nada que entregar, pero que en ella dice mucho, tanto que quiebro con facilidad la felicidad de la gente.

En esa esquina del escritorio me atrinchero, para observarla pasar, todos los días a la misma hora, estudie su rutina. Levantara su brazo izquierdo y llevara la galleta culpable a sus labios, luego con su mano derecha beberá su café, se acercará su amigo (que en la mirada delata un amor en crecimiento), ella ante el acecho reacciona revolviéndose sus cabellos, por un segundo me ve y jira su cabeza por inercia, insisto que no debería ver golpeando, sino solamente debería hacerlo sin pesar, sin años, sin nada más que yo.

Salgo de la oficina, sencillamente vuelvo a mi casa, sin penas ni glorias.

Así he despertado los primeros 12 años de mi vida, sin entender que es un presagió, sin saber que sabe un café, solo sé que este domingo no quiero levantarme, ni andar en bicicleta.




--------------------------------------------------------------------------


"Antes de bajar a tomar desayuno, queria dejar un poco de la idea que atraviesa mi cabeza(no asi mi mente). Se siente como un puñal encarnado en mis sienes, cuestionandome porque hoy en la mañana solo queria tomar ese libro rojo y volver a leerlo... ese que abandone por problemas con el autor y su representante, lo abandone en una caja roida de una infinidad de recuerdos podridos, aunque poco y fuera de lo comun le sonrio un poco mas a la vida desde que la caja cuajo.
Se que construi odios y reconres, me acose solo con ideas (aunque por cierta que eran, no servian de nada), en esos misterios donde Holmes o Dupin se habrian reido por lo evidente que eran aquellos desenlaces.
Lo tomo una vez mas para terminarlo... para acabar con la pila de libros quedaron sobre mi escritorio y otras cosas que no son tan apartables para cajones. Quizas era el concepto mas literal de Dali con esos cajones que salian de los vientres de todos, solo para sacar la ropa sucia y colgarla... despues bajar la expectativas y guardar algun calzon nuevo en uno."

Sí, ideas reventadas y manoseadas; deseo ir a la Luna en un barco de papel; quisiera ser mudo para comunincarme con ella, sin temor de decir alguna estupidez.

La vida no es precisa, no es un juego exacto, sino la conmutatividad de caricias no encontradas.


"Vuelve y vuelve al que matan así o al final no muere el que no teme morir"


Adiosh

Saturday, October 13, 2007

El observador anónimo

Siempre terminaba a la misma hora esperando la micro con un café de maquina, de esos que cuestan un par de monedas y tienen diverso sabores.

A veces dejaba pasar un par de micros, alguna de esas veces era por terminar el café otras es por acabar un cigarrillo, la mayoría de las veces era para ver a la gente y preguntándose si es que lo ven a él también, si es que se preguntan porqué no subió con ellos o porque siempre lleva la misma chaqueta.

Sus rasgos ya definidos por los años son los bocetos de la soledad a su mano, sus arrugas de risas falsas le hacen parecer sus mejillas más altas, su nariz algo chata y marcada por esas tardes de vicio por la botella; claro que sí tenía una belleza bruta, de esas marcas masculinas que dentro lo firme de su parada muestra su extrema convicción y voluntad.

Aunque esta historia hasta el momento va tornándose un planteamiento existencialista, sobre como la gente se dedica a esperar y preguntarse si va fijándose donde hay algún hombre añorando un saludo mezquino de un desconocido. Pero en estos momentos en donde me pregunto como autor si vale la hacer aquel miserable esfuerzo, reconozco mis carencias, pero dentro de ellas una mirada y una sonrisa me pueden transformar en un héroe mitológico, así que regalare a mi títere un mejor escenario.

Aquella tarde estaba terminando su café y a lo lejos empezó a ver su micro, así que se paro, saco la tarjeta de la billetera. Cuando estaba en la fila vio a lo lejos un niño, de rasgos algo andrógenos, junto a él un hombre de rasgos carcomidos por la angustia, mientras avanzaba por la fila se los quedo mirando y atento a ver que sucedía, era una escena algo violenta (aunque no habían golpes físicos, la tensión era enorme).

Bajo la mirada por un segundo y cuando volvió a mirar no había nadie, habían desaparecido, extrañado le pregunto a la gente que estaba cerca, pero nadie había visto nada. Sintió miedo, como hace años que no lo hacía.

Así que se puso a caminar, para buscarlos, en su cabeza se encerraban cientos de finales diferentes para el pobre chico, la angustia se empezó a desarrollar en su pecho, tomo forma de su recuerdos de esas noches angustiado en soledad de su dormitorio, abandonando el deseo de amar y a su mujer que desapareció en un callejón, por el mismo que paso años esperando volver a verla, esperando que alguien le dijera si había escuchado algo. Comenzó a correr, se decía que no podían estar muy lejos, solo habían pasado unos segundos.

Finalmente dio con un lugar lúgubre, un callejón sin salida ni ventanas que lo delaten, una tenue luz que tiritaba, al final de ese lugar el hombre golpeando al niño y tratando de quitarle la ropa.

-¿WEÓN QUE ESTAS HACIENDO?!!!- gritó recuperando el aire, pero no tuvo respuesta

-OYE, MIERDA, PARA- le seguía gritando mientras se acercaba, el tipo levanto la cara y sus rasgos eran los de un animal, no expresa sentimiento alguno, solo instinto animal, sintió que estaba en presencia de un eslabón perdido.

-Ayúdeme- dijo el niño mientras se escondía detrás de una caja

-Oiga, este no es su cacho, este es mi crió y weón esta muerto sino se va- finalmente habló el hombre, metiendo su mano en unos de sus bolsillos.

-No me voy a ir sin el niño, dime si quieres plata te la doy, pero deja que se vaya el chico-

-NO!- le grito, saco de su bolsillo una mariposa, que trato de maniobrar sin mucho éxito

-No, me vas intimidar con eso- respondió en un tono seco y seguro

-¿Si? Weón no sabí con quen te etai metiendo-

-Con un maricón que no se la puede con un hombre- y le sonrió

-¿Te creí mucho?-

-No, pero no me vas atacar y lo sabes, sí fuera de otra forma ya lo habrías hecho-

-¿Eso crei?- se balanceo contra su intruso, pero falló el movimiento. El hombre de la chaqueta de la flaqueza sacó fuerza y un solo golpe directo a la nariz, sintió como se destrozo el cartílago, el agresor quedo tendido en el piso sin hacer ningún tipo de ruido.

Pasaron unos minutos, lentamente el silencio producido por la confrontación quedaba devorado por el ruido de la calle y un leve llanto.

Se acercó al niño y le dio la mano, salto a sus piernas y se largo a llorar, le acaricio la cabeza. Tenía rasgos duros por los golpes, pero no habrá tenido más de siete años.

Él hombre lo tomó en brazos y se lo llevo diciendo “Tranquilo pequeño, ahora el viejo Marco no dejara que desaparezcas… no, ya no, porque me diste la oportunidad de sentir mi nombre otra vez”



--------------------------------------------------------------------------



Sí, es cierto... nos perdemos en recuerdos y busquedas de sus propios ritmos, evaluamos las situaciones pensando que pudieramos dar con patrones.

Quizas el control nazca de su manejo, pero lo más sano es observar y dar saludos al pasado y quizas con ello no se deba nada.


Por eso siempre observo, sentado y encandilado por el día.









Hasta pronto



"Sin frases de elocuencia, solo de espera"


Thursday, September 20, 2007

Minotauro

Levanten esas manos y alcemos la mirada, callemos por un momento dentro de los laberintos minoicos sin sedal, seamos acechados por la vida y corramos sin rumbo por callejones encerrados por preguntas infructuosas, ya que amigos el verdadero fruto es proteger por lo que corres.

Si piensas irte después de correr tanto, piénsalo dos veces, porque la tercera querrás seguir corriendo. ¿Será acaso por el minotauro que quiere tus huesos como mondadientes? Me gustaría pensar que no, que es por el placer de descubrir lo desconocido de moverse entre las sombras de la luna o buscar escaleras al cielo, pero no, sabemos que corremos para que no nos alcance y aceleramos el paso, siempre anhelando morir indoloramente e insípidamente.

¿Será más fácil morir en manos de la parca que en el de la bestia?

Sí, es hora de doblar, donde ¿derecha o izquierda?, que más da ninguno sabemos a donde da, pero creo que el anterior que paso se fue a la izquierda, así que construiré mi destino y me voy a la derecha. Siempre con las manos en alto, para la emoción (como las montañas rusas o hacer el amor) y la mirada en alto (así nunca tendré la culpa de nada), obviamente sin gritar (sería una presa fácil para cualquiera, tanto el mino, sirenas o alguna puta barata).

Solo tenemos la seguridad que de este laberinto no saldrás con vida, sino te pilla la maquina será la edad, en el peor de los casos la rutina.

Lo gracioso de este lugar es que en lo callejones siempre estas solo, deberían ser los lugares donde más gente encuentres, pero siempre te siguen mientras sepas que hacer o tengas el poder de decidir, luego a tu primer tropezón todos siguen sin mirar atrás.

Una escalera ¿arriba o abajo?, hasta altura creo que será mejor bajar de los humos suprahumanos y volverse el hombre animal, ese que siente y tiene miedo, que no se muestras como un as de ases, ya que al que más necesitamos es el hombre pensante y sensible, ese que llora por la madre muerta y ríe cuando se cae, los valores son buenos, pero son malas personificaciones.

Catacumbas, como detesto la oscuridad, pero de todas formas he corrido sin ver para donde, pero siempre tuve la opción aunque no quise tomarla, ahora que no la tengo he de resignarme. Lo curioso que aún sin ver nunca me tropecé solo siempre fue por culpa de otro, pero ahora en la oscuridad no tengo a nadie quien culpar.

Algo de luz al final del pasillo, feliz de volver a tener la opción de ver, quizás ahora decida ver.

Fuera del pasaje, di con un laberinto verde y añejo, olía a humedad de aquella previa a lluvia, entonces corrí hasta refugiarme aunque sin retroceder y sin siquiera ver cielo, así terminé bajo un árbol de esperanzas muertas, poco comunes pero existentes, así que me subí hasta su copa para cubrirme de todo, absolutamente todo y no paso mucho antes que me aburriera de estar y vegetar así que preferí seguir corriendo, ahora sin esperanzas muertas, ni en la torpeza de la ceguera opcional.

Así amigos corrí un poco más ligero, un día decidí bajar los brazos y comenzar a escribir, llevaba una vida corriendo de todos los miedos profetizados por otros, pero jamás vi al tal minos o algo parecido, siempre viajo tan pobre que nunca nadie me ve, así que decidí hacerme notar y con un poco de ingenio comencé hacer graffiti en la murallas que solía pasar; en principio gobernó el terror y así se alarmo el silencio, el minos nos seguiría si supiera leer; pase por tantas.

Un momento mientras escribía algo para alguien u algo, una persona me encaró siempre murmurando, la ignoré, pero seguía molestando, hasta que le grité y corrió aterrorizada. Después de eso cada vez que alguna necedad sorda se me acercaba le gritaba y corría con los brazos en alto sin hacer ningún ruido, justo ese gruñido me dio la opción de caminar y optar libremente sin pensar en miedos pasados.

Años más tarde caminando di con una puerta que decía solo minos, me produjo algo de jocosidad y me dije que era el momento de ver los temores de todos. Entré con temor, me temblaban las rodillas y el corazón, cuando pasé la puerta completamente abrí los ojos, un bar lleno de cuantos miedos me habían infundido, en el escenario una mujer muy mal maquillada recitando un poema en lagrimas sobre la vida como le pagaba, llego un tipo alto sin rostro y me dejo una cerveza en la mesa, yo le dije que no tenía dinero y él indico un cartel que decía “Esta noche los minos no pagan”.



-----------------------------------------------------------------------------------





sin edición

y voy saliendo

adios

Wednesday, September 19, 2007

El Titulo

Nefasto

Así como la vida te agarra los cojones y los lames, en el preciso momento donde comienzas a relajarte y disfrutar de ese orgasmo llamado “felicidad”, la muy puta te muerde las pelotas. Ahí lloras, ojala fuera de dolor, sino de frustración, ya que con los cocos adoloridos y en solitario, te tienes que curar, cargar con la vergüenza de un corazón mal trecho y recuerdos envenados.

No importar el que sea pareja, pariente, amigo o animal si es que se larga de tu vida sacándote un trozo de carne, sentirás como arrastra una parte de tu alma.

Sentimiento

No se encuentran, nada se ve. Todo yace en las sombras, peor aún, invisibles al olfato, se acerca sigiloso e inoperante y se introduce en tu vientre, luego lo vomitas en asquerosas palabras manoseadas, lo más desagradables son esos lugares comunes, que se encuentran todos y se ríen de sí mismos y los posibles encuentros y desencuentros de la variable infinita de posibilidades que podría suscitarse sí alguno pensara diferente.

De Fausto

Antes que el doctor comenzará a pecar de soberbia, tuvo una vida de faustosos lujos. Era tan dichoso que nadie se podía comparar con aquella gigantesca sonrisa que solía esbozar.

Pero su mal cae en sus hijas, tres preciosas niñas, que ninguna consumó en bien. Desesperado por encontrar el porqué de todo, para darle forma a su saber, cayó primero en pactos mal habidos, luego se dejo seducir por el calor de la venganza (aún ahí sentía frió), por último se dio al mal arte de las letras, se introdujo en otros corazones destrozados y sin sabor.

Sin más sentido que este se dio a la vida, para saber porque no puedes disfrutar de todo largamente y aprender que sentir es otra manera de hablar con la piel.

---------------------------------------------------------------------------


Uff tiempo, y harto.
Definitivamente ha sido un mes lento, alguno que otro problema pero nada del otro mundo, bastante tranquilo cosa que no se podia decir de hace un buen tiempo.

Asi que el cuento, mas bien es un cuento de sobre su eje, que habla mas menos porque el titulo de este rinconcito.





Seria

"ser sincero es ser potente"

adios
pd: foto posera, lo se
pd2: sí, fue un mes cerrado

Monday, August 20, 2007

El arquitecto viajero

Hace tiempo que lleva recorriendo el mundo, visitando templos como fortalezas.

Aún recuerdo cuando volvió de su primer viaje, me comentaba que dio con una muralla que palpitaba y transpiraba frió; otro de sus viajes lo llevo a una monumental ciudad que recorrió por primera vez, sentía como si la hubieran construido para él, cada pisada perdía su silencio y tornaba de colores para un cielo olvidado. En otros tiempos recorrió templos de mármol, pulcros y vírgenes, con una decoración bellísima, sin decir más se perdía en el gimoteó de la emoción de haberlo encontrado, sabía que tenía defectos, que nada era precisamente como lo esperaba, pero a pesar de eso amó y sufrió la perdida de una construcción que no era suya.

Después de eso no quiso más construcciones impresionantes, solo quería la libertad del campo o las montañas, quizás un deseo perdido en el mar. Pero créanme que recorrió desiertos calidos como gélidos, abrazo las brasas de los infiernos y se regocijo en la falda de los cielos, pero aún así no encontraba lo que quería, entonces dentro de su egoísmo creó su propia fortaleza, oscura e imponente, su torre más alta rasgaba los cielos y su base aplastaba los infiernos, a su interior él.

Sin una luz que lo molestara ni que lo llenará de algún placebo; permanecía acumulando su dolor y perdida.

Multitudes le gritaron que saliera, pero las murallas eran tan densas que ni un eco dejaba que la atravesarán. Algunas personas trataron de entrar, pero la espesa oscuridad y la pestilencia las enloquecieron, corrieron espantadas.

Hubo algunas veces que entró una luz (una pequeña esperanza), quizás para que se embarcare pero cada vez que llegaba a la puerta maldecía e injuriaba contra el resto, volvía corriendo a su trono.

Yo pensé que seguiría así durante una vida, pero sin razón aparente comenzó a gritar y hecho abajo toda esa construcción, algunos dicen que fue por fuerza otros por valor, yo sé que fue por algo supravalorico, que ni él mismo entendía, pero lo movía.

Así comenzó avanzar por el mundo, ya más envejecido y a la vez más conforme y feliz. Cuando sus viajes se reanudaron, para no caer en la tentación de ocultarse de la vida, guardo una piedra en forma de mondadientes que fue lo que quedo de su propia fortaleza, así recordando su estupidez no se dejaría llevar el estancamiento (que para todo ser vivo es letal).

Así un día volvió a mi bar, traía consigo cientos de historias nuevas y con los años se había vuelto un mejor narrador; mantenía atento a cuanto vago y ebrio que rondaban, algunos salían queriendo ser mejores otros simplemente querían superar la ficción como él.

Así transcurrieron los años, otra vez, hasta que decidió hacer algo de lo cual no estaba seguro y era volver a una vieja torre, donde lloraba una estrella todas las noches.

En aquella cima que no podía alcanzar, ya que en su momento fue muy joven e imprudente, no sabía como surcar las dificultades de ese camino.

Ahora la edad lo había entrenado para ser más hábil, así que volvió hacia aquella torre, al verla sintió que no había pasado ni un minuto del momento que se vio obligado al dejarla, toco la piedra tallada y aunque a primera vista era igual, su tallado había cambiado. La rodeo, encontró un pequeño agujero que tenía un rostro tallado, al verlo pudo distinguir la expresiones de un traidor, aunque seguramente era una excelente oportunidad para entrar, a él francamente nunca le intereso aprovecharse de la estupidez ajena, así el primer día quiso escalarla, resbaló y tubo que descansar unos días.

Sabía perfectamente que no se rendiría, entonces en su siguiente intento ocupó una masa para tratar de hacerse si propia entrada, pero ni el tallado se modifico.

Unos meses más tarde volvió con una escalera muy alta, tanto que daba con la cima, así subió y subió, la escalera le quedaba nos metros de la punta. Se sentía tan emocionado al final podría entrar aquella esquiva construcción, así que subió al último peldaño y saltó, alcanzó afirmarse con mucho esfuerzo logró asomarse (rogaba que al otro lado hubiera una escalera o algo para bajar porque si no… mejor no pensar en ello).

Cuando al fin pudo mirar adentró había un árbol de hojas negras y al final una tenue luz, las murallas internas estaban cubiertas por un extraño moho, todo olía a una apestosa soledad.

Seriamente pensó entrar, pero se sintió rechazado por un leve lamento que venía del fondo, de la propia estrella. Tuvo el deseo de seguir, aunque optó por la decisión sensata y volvió por su escalera, casi se cae varias veces, pero logró volver al piso y darse por satisfecho, hizo lo que pudo y más allá de eso dejo sus deseos de lado para seguir avanzando.

Se sentía pleno, por lo menos supo que había al interior de la torre, pero antes de irse, sacó de su bolsillo lo que había quedado de su propia fortaleza y lo clavo en la torre, esta se remeció y por la cima salieron volando una infinidad de mariposas negras, vio como la piedra se comía aquel recuerdo.

Suspiró al entender que el árbol estaba secó y que las hojas negras, no eran más que mariposas enamoradas de una estrella.

Prefirió no divagar más, así que volvió caminar sin rumbo. Según lo que me contaron se fue a oriente, en realidad no estoy seguro solo sé que cuando vuelva traerá otras historias y de seguro será un poco más libre de sí mismo.


-------------------------------------------------------------------------------------------

Aprovechando la canitdad de sueños raros de la última temporada



sería




adios

Friday, August 10, 2007

Catastro

8359 días vividos y contando

3 pololas

2 hermanos

3 veces me he enamorado

1 esguince

3 celulares

23 rechazos amorosos

0 veces he visto a mi padre

50seg es lo que me demoro en tomar un litro de leche

6 veces he llorado por una mujer

y de aquí en adelante no tengo la menor idea de las cosas que puedan suceder.

---------------------------------------------------------------------------------------



se acaban las vaciones y no hice nada que me propuse

y lo unico importante que dije, sono como un eco en si


adiosh
hasta pronto

Wednesday, August 08, 2007

Cada gota quiere ir al mar


Cada gota, de miles caen, guardan un nombre. A veces correspondido, en otras, simplemente olvido.

Sé que algunas llevan toda una leyenda, que si tienen suerte terminaran en la frente de algún soñador y este cantara cada palabra como si fuera suya. Pero otras mal venturadas simplemente son complejos retóricos y dialécticos que terminaran en un charco de deseos pueriles, avanzado a una alcantarilla, soñando que podían llegar puros al mar y jamás pensaron que de toda la mierda que quedaría en esos pequeños deseos.

Alzó la mirada preguntándome si en las nubes todo estaba mejor; aquellos sueños altruistas de un lugar sin vicios, de un origen puro y sensato; luego siento el frió y abrigo mi cuerpo desnudo, flagelado por el eterno verdugo de todos. Ese que te da fuerza, pero te la quita y graba silencios como alegrías, cuando te toca marca su paso con arrugas.

Sé donde iré a terminar, tengo el gusto amargo de viejas experiencias, a pesar que de lo desagradable que fue algunas cosas, no negare que llena de alegría saber que las viví.

Porqué quizás la única forma de apreciar lo bueno, es saber que en su reverso hay algo que malo, pero nada es bueno o malo, todo es necesario es una biunidad explicada desde oriente y masificada por nuestros deseos de lograr ser felices, por nosotros al llorar tantas lagrimas como lluvia del mundo, deseando que cada una de ellas tenga el placer de unirse al mar… para que la compañía de todos sea como la soledad de la especie.



-----------------------------------------------------------------------------------------



texto medio weboncito, he de reconocer, algo mamon y emo al mismo tiempo



ni idea de verdad, yo vivo muy lejos de todos como para ver bien con lo conceptos de la gente...


pero me agrado sentir la lluvia como un grito desesperado del planeta

"Con la personas que quiero, me siento solo. Solo puedo sentir al mundo pidiendo que cese su soledad"

hasta pronto

Saturday, August 04, 2007

Apnea Prolongada

Se encontró en la cocina preparándose un té de jazmín, que había comprado la semana pasada para poder relajarse. Mientras el aroma lo embriagaba miraba el reloj de la pared, contaba mentalmente los pasos del segundero, que a cada sesenta pasos alcanzaba un minuto y a cada tres mil seiscientos pasos la hora.

Sopló el té, se pregunto cuantas horas había recorrido, que si el se dirigía al día, su sentido era aquel caminar tanto físicamente como moralmente, para llegar algún lugar en concreto. Sabía que bajo su visión existencialista, su fin era claro y evidente, su muerte (aunque aterradora la idea, en la práctica pensó que era algo placentero).

Aunque su pregunta era más profunda y detallada, cual es el objetivo de este deambular, de este constante e incesante sonar. De esta desesperación que a pesar que del cansancio lo consume a las tres con cincuenta y nueve minutos, no logra cerrar un ojo.

El té comenzaba hacer efectos, pero seguía mirando el reloj, mirando el segundero; cabe precisar en este momento que nadie valora los segundos, que lo único importante son las horas y minutos (nadie pregunta por los segundos, porque son tantos y tan pasajeros); la aguja se movía constante y con una fuerza increíble, que al terminar esa vuelta cayó con la hora y el alba prematura.

Se sintió más cansado que nunca y absolutamente vació, que sirvió estar tantos años buscando la verdad y encontrando falacias pertinentes, si la respuesta sigue siendo la misma que cuando tenía doce años y la misma que encontró a los treinta y seis, es la que se dice entre dientes ahora pisando la cuarta década.

Cuando abrió la cortina de su ventana, para ver como el sol se elevaba pomposo y orgulloso, se llevo una de las sorpresas más comunes he intrigante de su vida, ya que no era sol ni la luna y mucho menos un astro juguetón, sino simplemente un foco de un auto. Al ver cuando el se asomó le hicieron un cambio de luces, saludo tímidamente y cerró la cortina nuevamente.

Camino por el pasillo donde estaban todas sus fotografías, siete mujeres, siete hombres y el encerrado en el séptimo circulo, ya que su obsesión asesino cada amistad o amor, lo que le va quedando a esta altura de la vida, es tan solo ser el jefe de una empresa y tener subordinados (que prestan algo similar al amor o compañía, pero es su seguridad laboral).

Sabía que sus tres hijos, no lo querían ver más y sus lazos de sangre se han vuelto ríos turbulentos, cada cual trata de huir de su propia maldad.

El primero se volvió policía, para poder utilizar la fuerza a su favor, así encubrir su endemoniada naturaleza violenta; el segundo aún muy pequeño para demostrar su naturaleza, pero sabe que injuria con la poca gente que ama (quien lo culpa, su defensa contra la soledad); la tercera aun es un bebe, pero viene bajo el signo de la “usurera”, ya que su madre con un mínimo de conciente ha tratado de robarle todo lo que puede, bajo la dignidad y seguridad de la pequeña.

Él mismo, se siente encerrado dentro de la circunferencia de una vida que comete siempre el mismo error. Así huye y avanza ciego sobre un campo pedregoso, que parece una escalera caracol en descenso, de nueve pisos al centro (centro de qué), los cuestionamientos no son importantes ya.

Hoy es domingo, esta divido en ocho ciclos, pero el sabe que si realmente logra hacer un cambio será en el noveno y esta vez tendrá que tener más agilidad, ser más conciente y dejar de amar por egoísmo, ya que el temor de llegar a un infierno peor que el que tiene en vida, no le permite dormir hace años.



-----------------------------------------------------------------------------------

Holas!



hace un par de semanas que no ponía anda nuevo, en fin al fin salió, una idea media trastornada, pero el cuento esta dedicada a una de las personas mas crueles y enfermizas que conosco... parte de lo que sucede en el texto es como creo que deberia sentirse.


Tambien trae aluciones a una gran novela... es como explicito y espero que la capten...
Weno, cuento que tengo flog otra vez y estoy de vacas, pero mas estresado que en clases...


seria
gracias por darte la molestia de leerme

"El de la Luna. Beatriz explica la causa de las manchas de la Luna."
-- Así uno aprende a encontrar el aleph --