Mi primera vez

Cuando salí del liceo, la vi, ahí estaba parada de la mano con un monigote. Reconozco que la ira me nublo absolutamente.

Traté de tomar aire, pero no hubo caso, sentía como mis músculos se contraían y mi corazón se apretaba tanto que por unos momentos dejo de latir. Me puse en una posición estratégica, saltaría cuando obtuviera la señal.

Aceche por unos minutos, la presión me iba asfixiando. Cuando se besaron iba atacar, pero mi ira, todo lo acumulado en ese momento se desvaneció. Nada quedo, de hecho absolutamente nada, ni yo.

Aunque el vació me causo pena, no pude hacer nada (ni llorar). Levanté la mirada y seguían pegados, me llego asquear, pero no hice nada.

Cuando recupere el valor me fui caminando por el parque, es cierto pude tomar una micro y esta historia tendría un desenlace completamente diferente, pero no cabe pensar en lo que pudo haber sido, sino en lo que fue. Total creo que la única gran diferencia entre uno y otro final, sería el producto final que es el yo actual, el gran cambio es que habría sido un hijo de puta.

Pero continuemos, seguía caminando por no sé como se llama, pero seguro que reconocen el café literario, esta cerca de la estación del metro salvador, es gracioso como se reducen los espacios.

Iba caminando mirando el cielo, con el único deseo que este dolor cesara, si se pudieran abortar los sentimientos creo que ya habría tenido tantos abortos, que seguro que ya no podría parir nada más. En eso escuche una voz familiar, de verdad que creí que fue lejana, pero en realidad me estaban gritando y a un par de metros.

Era Carolina, una mina con la cual había tenido ciertas aventuras, no era bonita, pero tenía gracias espectaculares, era muy inteligente (ella es la mitad de la razón que comencé a escribir), hacia un sexo oral que nadie en mi vida ha podido igualar (es probable que exagere por los años, pero de verdad que era muy buena) y tenía esa presencia maternal que te acogía con mucho cariño, te abrazaba y te dejaba estar en sus pechos sin recordar nada.

Ahora a ver, que dijo cuando me llamo, creo que fue algo que estaba haciendo un trabajo, pero no quería seguir y yo le dije que fuéramos a caminar (no sé si fue calentura o simplemente una manera de huir de mis sentimientos).

Así que nos fuimos a caminar, me mencionaba que tenía una pareja pero era fome, que parece que se iba casar y que se la chupo a su cuñado… nuestras conversaciones siempre fueron muy nada, porque mientras ella me contaba como era su vida yo le contaba como quería que fuera la mía.

Estábamos caminando y la abracé, comencé a puntearla, un par de besos locos, nos sentamos en un rincón de un camino del cerro san Cristóbal. Toque piso con mi trasero y me sentí lejano, me veía en tercera persona, de todas maneras era una buena porno, observaba dos cosas como la mina me lo hacía y la gente pasaba alrededor de nosotros. Ella con un movimiento muy ágil, se puso debajo de mí y se lo metió, debo admitir que me dolió, no la penetración, sino la erección y eso fue extraño. Me agarro las nalgas y se dio su propio ritmo, yo seguía en mi perspectiva de tercera persona, mirando como la gente pasaba al lado, qué habrán creído que éramos, sino mal recuerdo paso hasta un gringo, seguramente creyó que para los sudacas esto era una conducta normal.

Después de unos 3 o 4 minutos (aunque juro que creí que fue más tiempo), me salí de encima, suspire y empezaba a integrarme. Al cabo de unos segundo me sentí absolutamente vació, sentía literalmente que me había quebrado y no había nada al interior mío. Me pare creo que ella me invito a escuchar música un rato a su lado, pero no quise, de hecho me fui corriendo, estaba como poseído. No sentía nada, pero lo más angustioso que sentir pena o alegría, la desesperación de sentir como estabas quebrado por dentro, que eras un cascaron de huevo sin vida, que diste algo que por un momento fue lo más preciado y lo guardabas para una persona. Mientras corría solo pensaba que no había nada, que había logrado acabar con el primer dolor de esa tarde.

Cuando me quedaba poco para llegar a mi casa. Cuando iba cerca del cementerio, me tropecé y me saque la cresta, me arrastre un par de metros. Una señora me ofreció ayuda, la rechace con un gesto de despreció, no quería más ayuda, no más, no quería nada de nadie.

Me levanté derrotado, pero ahí fue la primera vez que lo vi, siempre tan alegórico y con una mirada que te llega hasta los huesos. Al frente mío estaba el primer claro vestigio de mi locura, de mi soberbia, en un principio no fui capaz de reconocerlo. Solo hasta cuando tendido en mi dormitorio, habló.

No quería escucharlo, entonces me araño, lo agarré de la cola y lo tiré muy lejos. Mi mamá fue a ver que hacía en mi dormitorio, solo vio un gato machucado, que me ordeno votar. Así tomé en brazos, quien sería salomón, lo fui a dejar cerca de donde lo vi, al lado del cementerio, el muy arrogante dijo “no estas loco y tranquilo, solo estamos construyendo tu moral”.

Después de eso no hablé en dos semanas, hasta que me llamo Carolina, para decirme que no estaba embarazada. Después de eso hablé con ella hasta un año después, para contarme que se que se metió a estudiar en la literatura Cato.

No me siento orgulloso, pero no avergüenzo de lo que sucedió entonces. Porque gracias a eso comencé a ser algo más noble, empecé a valorar con cariño lo que me han entregado, quizás en compensación para cubrir y ahogar ese día de Octubre del 2001, así comenzó esta extraña odisea, que me tiene sumido en el mismo augurio que le hice a Carolina.

“En cinco años que estaré haciendo, no lo sé, quizás este estudiando cualquier wea. Pero hace unos meses que empezado a escribir, solo quiero que en cinco años más lo siga haciendo. Pero haya mejorado en todo un poco”

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Un texto algo viejo, pero es la primera vez que lo muestro. Eso ahora de vacas, seguiré escribiendo quizás como me dijo alguien, en un par de años ya pueda tener un librito.

Y demandare a todos los que me copien wiiiiiiiiiiiiiiiiii

Otra cosa, es curioso que este blog mis lectores mas fieles son algo asi como mis detractores, pero si van a leer podrian dedicar a dejar una critica constructiva. Asumamos soy tan weon como uds., pero eso no quita que no tengan un minimo de capacidad, asumo que pueden pensar con algo mas que celos o el miedo. Eso se me cuidan, los estimos porque son la fiel opocision.

Al fin vacaciones.

adiosh