Un pésimo chiste

-¿Por qué?- y puso una mirada penetrante

-No es tan grave, si luego se podrá cambiar- dije sonriendo

-Pero pero…¿DEBISTE PREGUNTARME AHUEONAO?- en ese momento entro la enfermera y la empezó a calmar, lo único que atine fue a tener el niño en mis brazos y hacerle una morisqueta.

Ella cada vez se alteraba más y trataba de explicarle a enfermera lo que había hecho, pero ella solo le sonreía compasivamente.

-Relájate mujer, tú sabes que hasta ahora todo ha sido un error-

-No me vengas con eso-

-A que no te venga con eso, no fue culpa mía que tú terminaras conmigo te fueras con ese weon, porque no podría decir otra wea del weon ese, y corriste a mí. Y yo de weon me compadecí y pasó esto- enseñándole al niño

-Tú te aprovechaste de mí, estaba confundida-

-Confundida weona, caliente igual que yo, así estabas-

-No me digas eso-

-Bah, ahora de victima, porque igual me dejaste a la semana para volver con el pastel y ¿dónde esta ahora? Dime acaso que te ayudara o seguirá acampanándote ese pendejo de mierda-

-Sí es buen tipo, mejor que tú al menos-

-¿Y? acaso eso importa sino esta para ti, se fue y no volverá entiendelo-

-Pero se fue porque lo traicione-

-¿Traición? Puta que eres puta pa tus weas bruta de mierda, sabes que el weon se largo con otra mina-

-MENTIROSO!!!-

-Si como no, lo busque para explicarle lo que pasó, si yo tampoco quería que la madre de mis hijos fuera una pelotuda como tú, pero me dijo “tranquilo, quédatela tengo otra loca mejor y felicidades por tú hijo”, eso dijo tu enamorado-

-Mentira, mentira- se largo a llorar, se frotaba los ojos y no hacía nada más que gemir, pensé en un momento en mi cabro chico y yo, me di cuenta que sin quererlo llego casi en las mismas condiciones que yo. Le di un beso en la frente y se lo pase a la enfermera, que ya habíamos olvidado su presencia. Tomó al niño y se lo llevo y quede sola con Alejandra, de las chicas con quien había estado era una de las más bonita, también era inteligente, su defecto en esencia es que era muy caliente, es cierto uno quiere un señorita en la mesa y una puta en la cama, pero esta pelotuda era una puta tiempo completo, de hecho era tan así que después de ella debí descansar un tiempo de eso, porque quede un poco asustado, me sentí tan utilizado como un dildo.

Le pase un pañuelo que llevaba en la chaqueta, para que se limpiara la cara y una vez que se calmo, me miro con sus enormes ojos negros y dijo:

-¿Es cierto?-

-¿Desde cuando miento?- la respuesta es obvia, desde que egrese y ejerzo como abogado.

-Es verdad- el punto que la práctica te afina de tal forma que después a tú te crees tus mentiras.

-Mira yo me haré responsable del niño, si quieres te largas de mi vida, poco me interesas tú, desde hace mucho que dejaste de hacerlo- mintiendo otra vez, es verdad que nunca la quise mucho, pero le tuve cariño porque me ayudo a olvidar algo que me provocaba mucho dolor, pero cuando se le pidió compañía porque mi tía moría de cáncer rehusó darla ya que el lindo de su pololo se pondría celoso. Claro yo aguante todo porque pensé que era una chica madura, pero que le podía pedir a una niña, aparte de jugar con muñecas.

-Pero yo también lo quiero- y ella aunque ejerciera otra profesión, mentía muy bien. Para se más explicito nos remontaremos exactamente ha 35 semanas antes, si mis cálculos no fallan, fue un jueves santo y llovía muy fuerte, llego a mi departamento.

Víctor le abrió la puerta, venía empapada y tenía los ojos hinchados.

La hice pasar a mi dormitorio (mi primer error), le ofrecí algo de tomar (mi segundo error), me pidió algo fuerte y le di un poco de ron, luego le preste un poleron para que se abrigara (tercer error). Conversamos un largo rato y en realidad estaba bien aburrido de escuchar de un tipo que ni siquiera conocía, era como su vigésimo pololo, su prontuario era más extenso que muertos en el holocausto. Yo seguía escuchando y escuchando, como un tipo paciente y preguntándome en que momento de mi vida me vine a meter con una mina así. Después de escucharla hasta las tantas de la mañana, le dije que me acostaría en mi cama y le ofrecí el sofá, pero no quiso, deje que durmiera conmigo (entonces recordé de la razón que me gustaba de ella).

A la mañana siguiente ella despertó acostada sobre mi pecho, Víctor abrió la puerta y me puso un pulgar arriba y yo le respondí con el mismo gesto, ella se río y dijo que me amaba.

Volviendo a la sala del hospital y viéndola otra vez con los ojos hinchados y reclamando por un tipo que ya se había aburrido de ella. Lo curioso, es que siempre he pensado que los hombres no se enamoran solo se calientan, pero esta mina parecía tener fiebre uterina, por la manera de pedir al tipeñajo ese.

-No sé, sí realmente quieras a MI hijo, él solo me concierne a mí, tu fuiste como la bolsa del supermercado-

-No puedes decirme eso-

-No debería, pero sí puedo. Por lo menos soy sincero, cosa que nunca lo fuiste, piensa mi propuesta, yo no tengo ganas de tener en mi vida una mujer que llora por otro- salí de la habitación, afuera estaban sus padres y me miraban como si le habría arruinado el futuro. Pero le sonreí y le levante el dedo del medio y me largue.

En el pasillo me esperaba Javier, Gabriel y Víctor, les dije que necesitaba salir a fumarme un cigarro.

-¿Estas bien?- me pregunto Javier

-Sí, tranquilo-

-¿Cómo se lo tomo?- me dijo Víctor

-Mal, pero yo morí de la risa cuando le vi la cara-

-Wueon, no puedes ponerle Simono a tu hijo, eres muy conchesumadre-

-Jajajaja… mi querido Víctor, lamentablemente el único concha de su madre es el propio Simono-

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jajaja, weno el texto anterior era muy nada, por eso compenso con este.

emm eso la foto tiene poco que ver, pero era una guagua y el texto menciona una guagua.

eso sería, flojera y es tarde.

"Soy nada, nadie y algo a la vez.
Busco la forma de salir por mis ventanas, para encontrar ese nuevo aire que me levante por un segundo de esta nube, donde aun duerme Salomon "el señor de los relojes alados".
Así tener un nombre, que nadie podrá decir"

adiosh