Corazón de Concreto

Cuantos tipos de silencio me ha tocado experimentar; algunos como el vació en sí, siendo un silencio que devora toda posibilidad de ruido; quizás algunos muy ricos, que se dan en camas cómplices (hasta que me duermo y empiezo a roncar); a veces pienso en los silencios del preámbulo, esos que no son el todo silencio, porque aunque no se diga ni una palabra, te zumban los odios y tu corazón te empieza a patear, piensas en ese momento que hacer, tratas de oír la respuesta de la otra persona, pero te sientes ido, vació, solo con el deseo de acabar lo que deseas; otros momentos de silencio son aquellos reverenciales, como cuando baja la tumba de un ser querido, no importa cuanto lloren o griten, todo siempre esta en silencio hasta que llega al fondo, sientes como la madera rechina y tu lloras por un momento, luego nada queda.

Pero a veces uno quiere romper el silencio y no sabe como. Mi historia, no es de dragones, ni sueños, solo quizás algo de miedo.

La cervezas pasaban por la mesa como si fueran rally, en realidad, no eran tantas, pero la falta de sueño y el cansancio, como bonus por esta vez la frustración. Bebíamos y bebíamos, pensaba que diablos hacia entre estos tipos, con suerte hablaba con uno, pero nadie era amigo de verdad, todos estábamos envueltos en un ritual de redención, para olvidar la semana.

Así todo lo que se dijo esa tarde, nadie escucho y respondió adecuadamente, porque simplemente a nadie le interesaba, así experimente este silencio de interés. Me sentía muerto entre tanto bulto ebrio, lo bueno al salir fueron que me lleve los cigarros del tipo que tenía al lado y casi no puse plata.

Empecé a caminar con un cigarro en la boca y me puse a recordar cuando era niño, lo que sabía del mundo era tan ideal que quizás que por eso no quería crecer. Todo tenía sentido y cada chica del mundo era un joya preciosa, cada héroe tenía una cruzada, pero nada de eso quedo, supongo que entre la pubertad y la necesidad se me fue olvidando lo bonito que podía observar en una mujer a simple vista y cada día parece más difícil encontrar alguna que valga la pena, lo que era justo parece estupido y lo malo, es definitivamente, es necesario. Los héroes quedaron en las revistas o en las películas, pero ninguno llego por mí cuando la semana pasada me pusieron la navaja en la garganta y me robaron el bolso.

Cuando llegue al paradero, un señora me miraba mucho, le termine gritando si a caso no había visto nunca un tipo sin deseos de seguir acá, pero ella sonrió y me indico la cara, así que me vi en el reflejo de la baranda metálica, y claro ahí estaba yo con lentes oscuros a las diez de la noche un día de primavera. Sentí como me ruborizaba, entonces con toda mi dignidad herida, comencé a caminar a otro paradero más lejano, pero para evitar cualquier tipo de incidentes esta vez me saque los lentes.

En el otro paradero, no había nadie y la micro no pasaba, pensaba que seguramente me encontraría con la señora y su silencio burlesco, que lo más probable es que repita la consecuencia. Era una formula y de pronto todo fue más claro, el supra-lenguaje era normado por reglas matemáticas, generando una neo lengua que podría dominar el mundo, llegaría a ser el señor y rey de todo lo no dicho, de todo un silencio para mi, sería tan grande, pero tan grande, que ni Dios tendría competencia sobre este territorio que cree, más que eso que domine, en este lugar podría crear instancias, situaciones de burda simulación, finalmente podría saber que realmente me dice que cuando se emborracha “vo soy mi amigo” o el típico “no eres tú soy yo, de verdad, eres una gran persona pero no te quiero”, podría vender libros y hacerme millonario. Tendría una casa en la playa, una señora muy linda y atenta (todo lo que el dinero pueda comprar), un perro y un hijo (al cual criare con rigor de esfuerzo).

Cuando estaba riendo dentro de mi delirio, apareció un viejo amigo que me termino odiando, pensé que no me hablaría, pero trato de meter conversa y no lo logro, seguía ensimismado en sueño de poderío, el silencio de rechazo, que termino por hacer que se largara sin decir nada (como debía ser).

Cuando finalmente pude subir a la micro (que tenía que ser amarilla, para terminar el día), por suerte éramos pocos y me senté muy atrás (no había luz), encendí otro cigarro y nadie se atrevió a decirme algo, con una camisa negra, jeans gastados y cara de muerto, sus miradas revelaban el miedo.

Así avanzamos por un Santiago tétrico, mudo y con lágrimas por todas sus calles, cada enorme edifico tan rígido como la historia de este país, una ciudad viva grita su historia y una muerta muestras sus ecos, pero esta ciudad esta muda y guarda secretos horribles en sus callejones, otros en azoteas y muchos de ellos en sus plazas. Después de esa reflexión tan vaga y perdida de mi geografía, comenzó a cesar el sonido de la borrachera. Quedaba poco para llegar a casa, entonces cerré los ojos para descansar la vista y ahí estaba su último adiós, sonando y sonando como un reloj despertador, que esta sacando del momento más importante de mi sueño, donde seguramente algo importante pasaría, pero no, dejo de sonar y me despertó, quede con la duda (seguramente para el resto de mi vida).

Abrí los ojos y estaba en la calle que debía bajarme, corrí al timbre y baje de un salto, supongo que eso fue lo que me hizo correr como un loco.

Llegue a mi casa, me quede parado afuera, escuchando el concreto de mis murallas, abrí la puerta he imagine que mi casa me decía “bienvenido, esto es todo lo que debes escuchar”.

------------------------------------------------------------------------------------

Tan tan tan cuento nuevo... foto EMOtiva, creo que no volvere a tener el pelo asi en mucho tiempo y este es el aporte de javier "todo el mundo odia mis cds de my chemical romance"

En fin da igual, me gusto y listo.

Cuento extraido de una parte sordida de mi pequeña cabeza, quien sabe a que mundos ira a dar, sino es que me sale un robot de la frente, es probable que por mi oreja se entre narnia.

Por mi cuento anterior, prometo continuarlo algun dia.

Eso sin mucho que decir....

Se despide la determinación, de lo que seré

Pd: al interior de mi estomago vive un grillo que espera tomar té...