Wednesday, September 06, 2006

Perspectivas homologas

Aquella tarde donde los tacones golpeaban la madera con insistencia, en esas calles de papel, que son más bien una postal del recuerdo de otro mundo, estaba sentando mirando las nubes, que son las mismas de aquí y de allá.

Esperaba alguna aclaración, pero lo único que podía escuchar o ver, eran sombras atrasadas y luces apuradas. Los perros comentaban la alza de la bolsa, otros pericos hablaban de una historia estática que daban como actos ciertos de identidad (no sé cuanta identidad me entregue la mala administración de las clases aristocráticas, que van de la mano de la clase burocrática).

Trataba de escribir algo en mi pequeña libreta de anotaciones, pero solo volvían ideas comunes, como los árboles tratando de huir, reclamando por mi falta de amor o solo dejaba que el frió penetre mi cuerpo para que el dolor me haga ser más lucido; nada muy diferente de lo normal. Por eso me dedique a buscar elementos diferentes a mi condición normal de loco; fue cuando comencé a ver perros de frag y pericos con chaquetas de cuero gastadas; luces antropomórficas y la oscuridad de mendiga; yo con barba dispareja y susurros pueriles que daba al viento, sentí de pronto los años apretando mis huesos y mis pulmones. Desde este nuevo punto de vista, contemple los edificios que se extendían a una altura predeterminada por ley; los árboles con sus raíces emergentes, me dejaba entender que el concreto ni siquiera puede detener a un vegetal.

Tomé con calma mi lápiz y me puse a escribir, de cómo escribía un hombre de su perspectiva ordinaria de las cosas, notaba lo difícil que se me volvía retratar esa escena, no podía evitar incluir algún elemento inverosímil o soberbio de las cosas que se presentaban a mí alrededor.
Cuando logré trazar un par de líneas, alce la mirada, ahora la noche tocaba con delicadeza cada granulo de concreto de aquella urbe de la cual yo quería participar. Levanté el papel y leí lo que había escrito “17:49, en la mesa de al frente se encuentran 4 hombres vestidos elegantemente, vociferando sobre la inestabilidad económica del país, pero siempre desde una perspectiva positiva y anhelando un auge. A su lado se encuentra una reunión de profesores, todos con un atuendo similar (chaquetas de cuero, camisas gastadas, alforjas viejas, etc), ellos hablaban de datos y números precisos, que eso nos llevaron a nuestros días, que son los mejores días existente de nuestra historia.”.

Cerré la libretita, saque de mí caja de cigarros un clip y lo hice mi estandarte. En ese momento por un breve instante, todo tomó sentido y se estructuró, así avizore la próxima jugada. No es que vea el mundo de una perspectiva distinta, veo el mundo de una perspectiva imperiosa, para que peones, caballos y torres tomen su posición adecuada. Si fuera en extremo narrativo, no podría ser el híbrido que soy, con la posibilidad de levantarme sobre las nubes o sumergirme en las estadistas de las encuestas con suma facilidad.
Por eso tomé el texto que había escrito e hice una banderita, la puse con el clips y la plante entre las raíces y asumí mí victoria.
Miré el reloj de la iglesia y vi que eran las 18:30hrs., tomé mi carro de supermercado y me fui al basurero a ver que me dejaba el cielo este día.


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eso seria

me resfrie, pero toy bien sin mayores problemas

por cierto un saludo a la ingrata que me cancela todas mis intaciones (me da la lata tratar de ubicarla para decirle esto, entonces si lo lees espero que te sientas plenamente identificada)

y otro saludo a la gente que lee

ashusss


se despide el anhelante deseo de paz de Felipe Burgos

2 comments:

Dulce_Tabu said...

siempre te leo...
desde que lo encontre... poco tiempo tengo para escribir, pero para leer alcanza...

yo escribo mas en mi cuaderno regalon... si lo leyeran seria como abrir las celdas mas grandes que han existido... y escrito ahi estan las razones de por que a salido lo que se fue ...

no se si seran el torbellino de ideas mejor elaborado como los de Bühler, pero es hecho con cariño y dedicacion, con recelo, y amistad, con amor y odio, con locura, pasion, tranquilidad, y todo lo que me lleve de un extramo al otro.


lo de la nariz roja en este tiempo pasa desapercibido... besos.

El Señor de los Caballos said...

no es mucho lo que puedo decir, pero creo que la optica con que se miren las cosas le da sentido a nuestros actos de la vida diaria.
Saludos
El Señor de los Caballos