Tuesday, July 17, 2012
Dialogos de odio
Y paso en balde, trato de golpearlo con el brazo que ya no tenía y el alcohol le robo el equilibrio. Quedo tirado en el piso. El hombre que de un solo combo un par de dientes, ahora lo miraba bien. Sin un brazo, sin dientes, francamente el hombre era horrible y olia como si fuera mierda de verdad, no solo la social, a pesar que tuvo sentimientos por sus observación, le escupio la cara y le patio el ocico.
Agarro un vaso y se lo tiro al cuerpo, luego de una patada el quebro el vaso en el vientre, mientras le gritaba:
-PUTO LISIADO! PEGAME, DEMUESTRAME QUE AÚN ERES ALGO- era su forma de no discriminar, su forma de ver a ese viejo muerto de hambre como otra persona más.
El viejo solo gemía como un cachorro. La gente del bar se dedicaba a ver como el cabeza rapada hacia de su fe, su actuar. Sus costillas estaban cediendo, el viejo ya acabado por sus enfermedades y los años no fueron menos generosos, no queria quedar como una cucaracha. Algo de autoconservación queda, los hombres solo dan lo mejor de si cuando estan en la peor situación. El viejo entre los dolores, sintió un trozo de vidrio en su costado, logro sacarselo sin que se diera cuenta el cabeza rapada, entre todo la sangre no lograba distinguirse las acciones. Con la fuerza, precisión y suerte de un hombre desesperado hizo su jugada, en una patada logro meter el vidrio en el tobillo de su agresor. Este se desplomo por el dolor.
El viejo en un acto de dignidad se pone en pie, con la ayuda de su adrenalina, vuelve a tomar el vidrio y se lo introduce en la pierna. Luego se desploma en el piso.
El cabeza rapada, no lograba asimilar nada, solo sentía como el vidrio se introducia a su cuerpo, sin poder mover la pierna.
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