Wednesday, December 12, 2007

El orubon del vigilante

Hace un par de días venía en la micro, estaba escuchando música, el locutor de la radio comentaba sobre la violencia en asenso en Santiago mientras avanza nos acercamos a navidad.

Reflexioné por un segundo sobre lo que había sucedido con Cristo, por un breve instante no me pareció tan dicotómico como el terror que trataba de infundir aquel periodista. Me harté de tanta mala publicidad navideña, así que puse los mp3 de base electrónica.

De pronto atrás mió escuche un grito, me saqué el audífono izquierdo y escuché la conversación, era un tipo que había tratado de robarle a una señora, esta en acto de coraje lo detuvo, ante una adversidad clara se presentó como un héroe trágico. Pensé que realmente le iba reventar la cara de un solo combo. En ése momento apareció una mujer defendiendo al carterista, la mujer titubeó (debo reconocerlo), aunque después se paro más firme y determinada.

Sonreí y guarde los audífonos, me acerque sin llamar mucho la atención el intercambio verbal era espantoso, pero la señora no se dio a torcer.

El ladrón comenzó hacer parar la micro, apretaba el botón como si eso hiciera que el paradero se acercara más rápido. Al momento de abrir la puerta, se curvo y le lanzó un golpe directo a la cara de la mujer, bajo de la micro sin que lo alcanzara. Luego la otra mujer (la que acompañaba al ladrón) se lanzó contra la señora a rasguñarle la cara. Esta vez si pude actuar, la tomé de la mochila y la tire para atrás, pero a ella no le pareció un buena idea así que salto fuera de micro. Las puertas se cerraron y comenzaron a putear a diestra y siniestra, pero la mejor expresión fue cuando la mujer se le desfiguró la cara al ver que yo me había quedado con su mochila, fue muy gracioso al ver como se tornaba roja y sus ojos se volvían saltones.

Antes de bajarme la micro, regalé la mochila a una mina flaite en la micro.

Pero hoy, tengo que reconocer que fui robado, perdí mi billetera sin la posibilidad de poder pelear si quiera. Fue frustrante, al darme cuenta insulté a todos los que viajaban en micro, por no hacer nada.

Pero al caminar a mi casa, descansando la idea, di como conclusión que era lo que tenía que pasar, que a pesar que nadie me dijo o ayudo, yo no busco el reconocimiento ni que me regresen lo que trato de ofrecer.

Se acerca el final de año y entendí que solo quiero que todo este mejor, pues en realidad perdí una linda billetera y diez mil pesos, pero quien los tenga quizás los necesitaba.

Yo realmente necesitaba aprender, eso me robo… parte de mi ignorancia.


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De las verdaderas aventuras del demoncio

Si, me pasan esas cosas


"Quiero perderme en tu laberinto dorado, desapacer en el rosado de tus labios"

adiosh

6 comments:

Anonymous said...

santiago pre navideño, es insufrible y demasiado peligroso buen cuento y una mala experiencia

Anonymous said...

entrete lo ke te paso chikillo que quieres ke te diga... y ke mal ke te robaran pero son cosas ke pasan a mi la otra vez me flaitearon el cel sin yo poder hacer nada en fin espero te encuentres bn y logres tu cometido...
¿las ultimas palabras tambien eran para liberar stress??


en fin eso te cuidas y ke te vaya muy bn!!!

eso adieu

jacque

Anonymous said...

ahh si y no me kize logear por eso te posteo asi no mas... es ke me da lata en in eso te cuidas
adios

Cony said...

Bah no eran 12 mil? :P.. bueno como sea fue penka.
En todo caso, buen pensamiento.. en estas fechas los robos son más frecuentes y muchos necesitan el cochino dinero, pero de todos modos no era la forma...
a ti también te cuesta ganartelo..

hmm bueno, te dejo la Sofi se keda dormira y yo tb =P

Nos vemos mañana si esq vas a la U

Hasta pronto

chechyta said...

yo no se si fue adrede pero...
es laBerinto

lo siento, no lo puedo evitar U_U

Cuidate!

DupiN said...

chucha


realmente lo siento

vale por la correccion

hare el arreglo