Friday, March 23, 2007

Voces

-Mira ese árbol-

-¿qué tiene?-

-Míralo bien-

-No tiene nada en particular-

Después de su inconstante, pero perseverante, mandato, cambio de estrategia y se dedico a repasar los rasgos finos y precisos de su compañera, su mirada infantil y sus manos siempre enlazadas con sus dedos. Podía oler el temor, así que la abrazó y quedo rendida al ritmo un corazón que se emocionaba al recibirla en su cercanía, no podía evitar el deseo de la búsqueda de sus labios, quizás por eso él tembló.

Cuando ella comenzó caer en un sueño, junto con el día, él sintió que podía esperarla sobre todo. Miró el campo que se iba destiñendo y se quedó mirando su árbol, su viejo árbol que lo había cuidado desde que era un niño. Recordó su primer encuentro, no habrá tenido más de ocho años y estaba llorando, había descubierto que no tenía padre y que donde tendría que crecer sería un pequeño infierno en tierra, se escondió entre las ramas de ese sauce, quizás lo busco entre los otros porque era el único que siempre estaba triste, el único que no lo animaría y solo lo escucharía. Comenzó caer la noche y el frió lo empezaba a tocar su tierno cuerpo, pero no podía detener el llanto, así que el sauce lo abrigó con sus lágrimas y él niño de a poco cesó su llanto.

A la mañana el sauce dijo:

-Niño despierta- el chico abrió los ojos lentamente y respondió

-¿Quién eres?-

-Yo soy quien te ha cobijado-

-¿árbol?-

-Sí, pero no me llamo como me bautizo su especie, me llamó Oripap-

-Yo me llamó Fernando-

-Nadie te lo preguntó, solo quiero saber porque lloras tanto-

-Me dijeron que no tenía padre-

-Uds. humanos son tan ególatras y egoístas, le exigen al resto que los quieran y los acojan. Eso solo se da con tiempo, al avanzar sobre la vida, entenderás que tú camino se vuelvo austero y los dolores te calan hasta las raíces. Deberías dejarlo pasar y seguir creciendo-

-Tú no sabes nada- respondió a punto de volver al llanto

-Sé más de lo que crees, tengo más años y no siempre he sido lo que soy-

-Eres un árbol, tú no tienes a nadie, ni familia, ni amigos, ni nada-

-Seguramente estas en la razón, pero yo no voy a tu casa a llorar en tus brazos- se agitó las ramas –veo que tampoco querrás caer, mira niño, es verdad estoy solo, algún día espero dejar de ser lo que soy. Por ahora debo aceptar mi situación, sin llorar más. Te ofrezco lo siguiente, yo no seré nada tuyo ni de nadie, pero te escuchare, siempre que me cuentes una historia distinta-

-Bueno- dijo el niño ya más compuesto y comenzó a caminar a su casa.

Pasaron los años y cada cierto tiempo volvía a contarle algo, Oripap lo escuchaba siempre muy atento y le daba ciertos consejos, que siempre le fueron muy útiles en los años siguientes.

Ahora el chico tiene 20 años, la noche se va volviendo fría como la primera vez que estuvo ahí, él protegió a la chica que le había robado el corazón, la abrazó para darle calor.

Oripap lo miraba gustoso, le dejo ver su cara a Fernando, era un anciano con muchas arrugas y rasgos duros y firmes, pero sus ojos eran como el mar, infinitos. Fernando le sonrió, entendió sus primeras palabras el cariño no se exige, el crece y avanza, luego muere y vuelve nacer.

A pesar de los años difíciles, su familia le enseño a ser firme como un roble, mientras su sauce le daba la sensibilidad de un árbol.

Con esa chica en sus brazos, comprendía el círculo como debía seguir y él dejaría una pequeña semilla en el corazón de ella como Oripap le dio la esperanza sin saberlo, es probable que en unos años no pueda volver, a ese lugar.

Pero no importaba, seguirían juntos hasta siempre.

Después de algunos años, Fernando se fue a trabajar a la ciudad, tuvo que dejar todo atrás, lo único que dejo para que lo recordaran fue un grabado que dejo en la primera rama a la que subió de Oripap “contigo ahora y siempre, amigo”.

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para variar con paja

en fin tengo hacer alguna ronda publicitaria

de mi, ando odioso y pesado... tambien algo insesible

pero se vienen cosas y espero que me anime algun imprevisto

adiosh
"lo que no se logra amar, hay que comenzar a temerle"

Friday, March 16, 2007

La construcción musical

Estaba solo como siempre, tomé una guitarra traté de hacerla sonar bien, pero nada solo un quejido de su interior, así se quebró en mil pedazos liberando a 7 pequeños duendes voladores.

Volaban al ritmo de un vieja melodía, que no pude reconocer, pero poco importaban cantaba como si fueran uno solo, callados parecían uno y cuando tatareaban sus instrumentos parecía definitivamente una banda.

Cortaron sus alas y de ellas sacaron diversidad de cosas, instrumentos musicales como instrumentos de construcción. Así cantaban y edificaban un pequeño edificio, lo llamaron hogar y por cada ventana había un color diferente, por cada pasillo se sentía una canción distinta.

Lamente mi condición de gigante, yo quería entrar y seguir rompiendo guitarras, seguir soñando sobre vientres que ya no me pertenecen, me volvería a levantar y volvería a reír, llorar y lo volvería a intentar. No por un viejo amor, no por un futuro amor, lo haría ahora por lo que siento ahora… suspendería el tiempo y dejaría que me salieran alas, trataría de volar… solo… solo una vez más.

No me cansó de verlos y sonreírles, mis duendes siguen balanceándose de un lado a otro al ritmo de su canción, al animo de seguir construyéndolo todo… una ciudad aterrada por gigantes grito el primero, el segundo lo vio y dijo un baño donde orines hacia arriba, el tercero balbuceo un idioma entraño, mientras el cuarto dibujaba un teléfono, el quinto marcaba un número, el sexto tomaba el auricular y dijo “todo por soñar” y finalmente el séptimo contesto, estiro su diminuta manito con un dibujo y lo tomé y dije “¿alo?”, ella sonó como un canto inesperado, me apretó las entrañas y el primer duende dijo “miren” he indico mi estomago, estaba hecho un jardín de puras enredaderas, el segundo gritó “es un gigante malvado”, el tercero le pego un pape “no idiota, no vez que esta aclarando lo que su boca no puede decir”, el cuarto asintió que la idea brillante era de él, mientras los otros tres hacían un coro.

-¿Quién es?-

-Yo- le respondí, de inmediato escuché el pulso acelerado de la línea muerta, lo que de mi estomago había crecido, se quebró en mil pedazos y dejo escapar centenares de mariposas blancas, mis duendes dijeron “ahí están nuestras nuevas alas” saltaron y cada uno se colgó de una mariposa y cada una tomó un color distinto como las ventanas del edificio.

Y se fueron por la ventana, sin siquiera se despedieron, mientras yo de a poco dejaba huir una lagrimas solitarias, que terminaba por beber, por la larga sonrisa que se había dibujado en mi cara.

Me senté, me pregunté como explicaría este desastre.

De pronto sentí que no importaba mucho, pagaría la guitarra que rompí y limpiaría las murallas de dibujos de un edificio y un teléfono.

Creo que podría explicarlo todo o justificar todo, excepto todas las mariposas muertas del piso.





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queda pco y luego ya no tendré tiempo...



jajaja necesito dinero, una esperanza y un poco de tiempo... el resto no es importante por ahora



en fin cuentos locos, de sueños aun mas locos

adioshin

Monday, March 12, 2007

Verdugos de espiritu

-¿Sabes lo que veo cuando te estoy mirando?- guarde silencio y baje lentamente mi manzana de Adán, como esperando digerir lo que se venía- Un tarro vació, no eres nada y nunca será nadie, no tiene ningún sentimiento bueno ni malo, simplemente eres nada. Me arrepiento de haber parido un hijo como tú, simplemente no eres nada, no se quieres que escuche si de ti no hay nada, creedme te vi crecer y naciste siendo nada y morirás siendo nada-

Sus ojos se habían irritado, un breve llanto trataba de pronunciarse. Levanté la mirada distante, tratando de reconocer un rastro de maternidad en ese rostro, que ahora solo podía reconocer un verdugo, que con su lengua lacerante me cortaba lo que me quedaba de corazón.

-¿Terminaste?- calmé mi respiración – Si es todo, me toca hablar a mí, Olga me escucharas bien. Se supone que eres mi madre, pero reflejas en mí todos tus problemas, me culpas que mi matrimonio no funcionará, pero te recuerdo que no estoy ni pololiando, tengo solo veinte años. Sí me vas a culpar que tus relaciones no funcionaron dímelo así y no lo disfraces como un augurio, porque no volverás con nadie aunque aciertes. También te fascina decirme que soy malo o simplemente egoísta, pero si lo fuera no me molestaría hablar contigo, quiero una madre no una hermana, siempre me acusas con tu abuela. Entendedlo es mi bis abuela… ella… se esta muriendo y no me debe criar. Sino tú.- Me crucé de piernas y espere una respuesta, pasaron algunos minutos sin que se escuchara algo, podía ver en sus ojos que había dado con algo, al fin había derribado algo de su testarudez

Sin que me diera cuenta comencé a ver como sufría, su llanto reventó entre un grita de rabia y un gesto de impotencia, se levantó y se tiró contra mí, poco pudo hacer mi fuerza había crecido con los años y ya no podía temer a esos ojos desorbitados. Aunque de morboso deje que me pegara, cuando se detuvo, le sonreí y le dije eso es todo.

Cayó de rodillas llorando y balbuceando, al fin podría ser libre, levanté su cara y le dije “al fin sientes mi dolor y impotencia”, saqué la pistola que tenía guardad en mi espalda, le metí en el cañón el boca, “hasta acá me trajiste mamá” le dije.

Sus ojos estaban aterrorizados, su pupila era pequeña casi podía oler su miedos, su transpiración fría y su deseo de perdón.

Bajé el arma y de a poco el escenario iba cambiando, se iba poniendo un poco más calido, como si todo el rencor de años fuera asesinado, sin necesidad de una palabra.

Así que ya debía acabar, caminé hacia la puerta de la casa, me despedí con una sonrisa, levanté muy despacio el revolver y acaricie el gatillo, disfrute hasta el último instante.

Lo jalé con fuerza, mientras el olor de la pólvora quedaba como mi último recuerdo, caía satisfecho, siempre me destrozaron mi voluntad, ahora yo les devolvía la mano, demostrándole que nunca fueron lo suficiente como para atarme a esta vida.



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Bueno cuento desquiciado

aunque muestra casi todo mi morbo, debo admitir que no disfrute escribiendolo como otros



adiosh


Monday, March 05, 2007

Patos y patas

Vagando por las dunas, di con la luna y en ella un par de patos que hace 22 años juega poker, han apostado el infinito como lo finito. Lo más obvio era preguntarles que hacían en la luna, la respuesta tan simple como ridícula, tan básica que de humanos no la podemos entender... solo cuak, se consumía en el vació... en el mar sin ondas, ni tiempo ni dimensiones...


Así de la nada me puse a correr sobre un cráter tan fuerte, tan increíblemente fuerte, que volví luz y viaje a un tiempo que luna no tenia arrugas ni verrugas.
Despacio baje por la dunas, y observe a los monos nadar y fornicar, el asco me hizo vomitar un millón de ideas, sin querer genere la primera guerra... solo por soñar.
Como no me agrado el pasado indescifrable, me volví el viento, para volver a mi tiempo.
Así llegue de la nada, siendo nada, perdiendo en mis manos mi esperanza, quizás dije "¿por que?", pero me pregunte para que.


Antes de volverme viejo en mi interminable cruzada, hice una pregunta, pero ni una evasiva obtuve, quizás las patas son más vulgares y comunes que los patos. Poco, nada dicen. Porque ni a luna pueden llegar.



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reconosco que he tenido algo tirado mi blog, pero me ha dado paja, aparte ando seco de ideas, es como estar estitico intelectualmente y los mas cercano a un laxante es una experiencia fuerte... pero despues de mi mini serie de verano, es complicado que algo me sorprenda.



en fin es corto el texto, cosa que les facilitara la vida

se cuidan

adiosh