El eterno retorno de los viernes

No puedo creer lo confuso que es todo esto, lo apretones en el estomago, los suspiros desconsoladores que se pierden en el vació, quizás sea que se va acabando el verano. Aunque el sentimiento no es nuevo, antes, sí años antes lo he sentido. Es muy similar a tener un habito que tratas de dejar, pero lo reemplazas con otras cosas, recuerdo que cuando deje el cigarro me puse a comerme las uñas y cuando dejé el hecho de comerme las uñas, me puse a escribir.

Pero sé que ahora será diferente, no precisamente amor, aunque realmente me siento confundido como cuando tenía quince, aunque no es malo caer en esos viajes de espacio y tiempo, casi puedo tocar mi rostro sin pelo alguno, mi cuerpo flaco y frágil.

Definitivamente no tenemos nada, ni nuestros nombres, pero como todos los viernes, la espero a las ocho y cuarto de la noche, en el bar de siempre, en Bellavista.

Siempre suena el mismo saxo, para comenzar siempre pido una cerveza, ella entra, saluda al camarero y se sienta a mi lado, pregunta cosas como si me conociera toda mi vida, luego la invito algo más, luego me toca la mano y se calla.

Si hace dos o tres meses que repetimos la rutina, ni siquiera recuerdo con exactitud por qué o cómo se acerco a mí, sólo lo hizo aunque siempre habla nunca dice mucho. Reitera que superara todo, pero no sé a que se refiere, aunque no me importa mucho saber quien realmente es, la quiero o la amó (en realidad no sé), sino por lo que es no es importante el tiempo o la personalidad, lo que me atrae de ella es aquello que es para mí, lo que es en ese momento, lo que es todos los viernes desde ese bar hasta el motel, lo que somos en ese eterno cortejo.

Llega la mañana, vuelve a revisar mi billetera para encontrar secretos, pero nada, siempre vacía sin pasado.

De Sábado a Jueves, no soy nadie para ella y ella para mi tampoco es nada, aunque en esa constante búsqueda siempre la miro paciente, a ver si encuentra lo que busca, pero termina suspira, enciende un cigarro y puedo ver su anillo de matrimonio, hace un gesto con la mano y va al baño.

Logró escucharla llorar a veces, hay veces que me dan deseos de hacer algo, pero se rompería esta mística.

Aunque este sábado quería hacer la diferencia, entonces cuando fue al baño, ahogar su pena, revisé su bolso y encontré su billetera, la abrí y ahí estaba una bomba que detonaba una bala en mi cabeza, que salía por mis ojos y llegaba a la fotografía que estaba guardada, una foto mía y de ella (de novios). Entre otras cosas un anillo y una carta escrita por mí y decía:

“Mi enfermedad no me permite avanzar en esto, entonces antes que me dejes quiero que vayas todos los viernes al bar que nos conocimos y me busques en la mesa que nos entramos por primera vez, si no vas o dejas de ir yo lo habré visto un chispazo en mi vida y tú podrás hacer otra vez tu vida, te amó y siempre lo haré aunque no te recuerde.

Cuando pida el anillo y diga tu nombre habré curado para ti”

No sabía que hacer, no podía recordar más que unas semanas de ella y nada más, venía y se iba de mi cabeza, admito que tuve sueños con una vida con ella, pero son sueños, no me decían nombres ni nada. Ella tampoco tenía ningún documento que la delatara.

Hice el esfuerzo de recordar todo, pero nada, salió del baño llorando y suspiro. Tiré la billetera sobre la cama, me acerqué y comí su suspiro, con ese beso que me revolvió el estomago y me dejo tiritón, vino un recuerdo de un domingo en la mañana entonces muy despacio pronuncié “A...n…dre…a”, ella se tiró sobre mí y le pedí el anillo.

No tengo memoria que ocurrió con exactitud después de ese sábado, pero creo que poco me importa. Porque no necesito de los viernes para volver en el tiempo.

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Holas,

hace un tiempo que no subía nada, había estado medio flojo y desde un tiempo ahora mi vida ha sido una teleserie. Algo complejo para tratar de decirlo en un blog, pero es muy personal como intentarlo si quiera, solo me basta con poner un margen de la situacion, que me parece un ancla hacia el ahora... hacia el yo que tipea.



Bueno sobre el texto, es una especie de historia de amor, hace mucho que no escribia nunguna y me costo inspirarme pero llego, de la nada... aunque de cierto pasado remoto aparecio la idea.

Por otro lado mi desahogo, me dio retro... perdon rotavirus... y cague hasta mi alma y vomite mi espiritu... desde hace 2 dias que solo como arroz con azucar y me asquea... junto con el agua...


será por último la foto... pensé que sería buena idea... ahora vamos a definir lo que es bueno o malo



Me despido
"si el mundo tuviera que ser culpado de pecador o no, este primero necesita una forma para reflejarse en el espejo de su moral"


Adiosh
Pd: día loco... y me vi heroes jojojo