Culpa incompleta
Esta semana fue horrible. No hubo día que no llegara tarde a la pega, el olor a ron se me podía sentir a cuadras de distancia y volví a golpear a mi secretaría (que mierda) esta realmente me agradaba.
Desde la última noche que lo vi, solo he tenido pesadillas y lo que duermo es por estar ebrio.
Así es la vida de alguien que tiene deudas, de los pobretones de la masa, trabajamos solo para cubrir los intereses. Aunque te esfuerces, sabes que estas cagado hasta el cogote y solo te alcanza para nada.
-Señor-
-¿Si?- miré a la nueva secretaria con desprecio. Pienso “no sabe tocar las puertas o eso no se lo enseñaran en el instituto”
-Lo vienen a ver-
-Apúrate ¿quién?- su cara de puta barata me hostiga
-Un párroco-
-Dile que no tengo limosna. La próxima vez toca la puerta- me doy media vuelta-¡Vete!-
Miré por la ventana y veo como la gente corre en sus miserables vidas, tratando de alcanzar algo de satisfacción. Creando oportunidades, donde solo debe haber resignación.
Estamos a finales de mes, los plazos se cierran y la desesperación esta en el aire, por darse la oportunidad de tratar de ser feliz o mejorar, te quedas colgado, en el mejor de los casos lo cubres, pero tu victoria te hace caer en otra tentación.
¿Por qué esta oficina es tan grande? ¿Para qué? Es para decirte, mírame soy mejor que tú, tengo más espacio para revolcarme en mi mierda. ¿Por qué debe estar tan alto? Para refregarte en la cara que te podemos pisar.
Que dolor de cabeza, aún todo me da vueltas.
-¿Te afectó?- me doy vuelta, ahí esta con su facciones rígidas y su pelo largo tomado –No pensé que fueras tan sensible, ya saben lo que dicen debajo de ti-
-El que vendió a su padre- murmuré
-Que bien, por lo menos sabes que reputación tienes… más vale que la cuides- toma el control de la televisión y pone el canal de noticias.
“Anoche se encuentra cura mutilado en una iglesia céntrica. Se investigan las causas, se presume que fue por venganza, por la intensidad del crimen.
También se cree fue un robo.
Actualmente la policía no tiene pistas concretas.”
-No encontraran pruebas, fue suicidio- lo miré de reojo-el hizo el trato por ser un hombre más puro, que nunca pecara, pero tus deseos te devoran jajaja-
-No creo que te importe ¿a que has venido?-
-Hijo mio, con esa facha tiras para abajo la imagen de mi empresa. Así que quiero que te arregles y descanses. Te doy el día-
-¿Cuál fue mi trato?- escuchó como se cierra la puerta
“En otras noticias, el candidato a
Reconocí a la niña, Ariel.
Bajo a tomar un taxi.
-Sr. Oxman, necesito hablar con usted-
-¿Quién es usted?- veo la sotana, un cura de tantos
-Un amigo-
-Si lo fuera lo conocería- le sonrió
-Lo quiero ayudar-
-Tome “amigo”- le doy unas lucas-vaya donde lo necesiten-
Me subo a un taxi, mientras doy indicaciones para volver a casa. En una calle que ni recuerdo el nombre, la veo. Le digo al taxista que se detenga (a veces creo que me gusta sufrir). La miró mientras camina de la mano de su marido, la única mujer que me hizo sentir pleno, allá va enamorada de quien sabe que papanatas.
En mi departamento, me tiro en mi sofá y me duermo, al fin.
Me despierta el timbre de la puerta. Sino contesto se irá, aparte quiero comer y ducharme.
Tengo una imagen que dar, quien confiaría en un hombre sucio y demacrado.
Pasan diez minutos y vuelve a sonar el timbre, ya se irá me repito.
El timbre sonando por cinco minutos es mucho más de lo que puedo aguantar.
Abro la puerta:
-¡¿QUÉ LE PASA? NO ENTIENDE CUANDO ALGUIEN NO QUIERE ATENDERLO!- libero el estrés
-Sabía que estaba adentro, es un caballero muy escurridizo- lo reconozco, el cura que me pilló tomando el taxi
-¿Qué hace aquí? Váyase a su iglesia y no me joda- le sonrió cínicamente
-Aunque lo quisiera hacer, no puedo- le cierro la puerta en la cara, pero no alcancé su pie la bloquea –si tan solo son unas preguntas, no le llevará más de unos minutos-
-Luego se largará y no volverá a tocar ese timbre-
-Se lo prometo-
-Adelante, terminemos esto-
-Usted desde hace algunos años ha estado involucrado directamente e indirectamente con sicópatas de toda clase ¿eso le ha afectado mentalmente?-
-Un poco-
-¿Cree que hay algo después de la vida?-
-No- y me digo en mi interior, lo sé
-¿Ha tenido vínculos sentimentales con alguna victima o victimario?-
-Puede ser, sabe que esto va para ningún lado, ¡lárguese!-
-Tiene razón, tome mi tarjeta- la cojo
-Hasta pronto- entro al departamento y veo la tarjeta, “Detective Privado” el logotipo era una mano con un ojo. Salgo al pasillo y le grito:
-Hey amigo, ¿si es detective porque la sotana?-
-Tuve una fiesta de disfraces anoche-
-¿Por qué no dijo quien era?-
-Nunca se detuvo a preguntar… por cierto… no creo que sea culpable. Sé que participo, pero no de buena gana- y se subió al ascensor.
Tiré la tarjeta por ahí y me di una ducha.
De pronto se nublo y la lluvia comenzó a caer.
En el edificio del frente una gigantografía de Peronard besando la frente de Ariel, el eslogan “Por una nueva oportunidad para todos. Peronard Presidente”.
Me sentí profundamente triste, me dije “las oportunidades nos condenan”.
Encendí un cigarro que llevaba escrito culpa, al quemarse, ya tenía una oportunidad para no recordar nada de los últimos años.
Esa noche dormí en el piso, con la tenue luz de Ariel.