Se encontró en la cocina preparándose un té de jazmín, que había comprado la semana pasada para poder relajarse. Mientras el aroma lo embriagaba miraba el reloj de la pared, contaba mentalmente los pasos del segundero, que a cada sesenta pasos alcanzaba un minuto y a cada tres mil seiscientos pasos la hora.
Sopló el té, se pregunto cuantas horas había recorrido, que si el se dirigía al día, su sentido era aquel caminar tanto físicamente como moralmente, para llegar algún lugar en concreto. Sabía que bajo su visión existencialista, su fin era claro y evidente, su muerte (aunque aterradora la idea, en la práctica pensó que era algo placentero).
Aunque su pregunta era más profunda y detallada, cual es el objetivo de este deambular, de este constante e incesante sonar. De esta desesperación que a pesar que del cansancio lo consume a las tres con cincuenta y nueve minutos, no logra cerrar un ojo.
El té comenzaba hacer efectos, pero seguía mirando el reloj, mirando el segundero; cabe precisar en este momento que nadie valora los segundos, que lo único importante son las horas y minutos (nadie pregunta por los segundos, porque son tantos y tan pasajeros); la aguja se movía constante y con una fuerza increíble, que al terminar esa vuelta cayó con la hora y el alba prematura.
Se sintió más cansado que nunca y absolutamente vació, que sirvió estar tantos años buscando la verdad y encontrando falacias pertinentes, si la respuesta sigue siendo la misma que cuando tenía doce años y la misma que encontró a los treinta y seis, es la que se dice entre dientes ahora pisando la cuarta década.
Cuando abrió la cortina de su ventana, para ver como el sol se elevaba pomposo y orgulloso, se llevo una de las sorpresas más comunes he intrigante de su vida, ya que no era sol ni la luna y mucho menos un astro juguetón, sino simplemente un foco de un auto. Al ver cuando el se asomó le hicieron un cambio de luces, saludo tímidamente y cerró la cortina nuevamente.
Camino por el pasillo donde estaban todas sus fotografías, siete mujeres, siete hombres y el encerrado en el séptimo circulo, ya que su obsesión asesino cada amistad o amor, lo que le va quedando a esta altura de la vida, es tan solo ser el jefe de una empresa y tener subordinados (que prestan algo similar al amor o compañía, pero es su seguridad laboral).
Sabía que sus tres hijos, no lo querían ver más y sus lazos de sangre se han vuelto ríos turbulentos, cada cual trata de huir de su propia maldad.
El primero se volvió policía, para poder utilizar la fuerza a su favor, así encubrir su endemoniada naturaleza violenta; el segundo aún muy pequeño para demostrar su naturaleza, pero sabe que injuria con la poca gente que ama (quien lo culpa, su defensa contra la soledad); la tercera aun es un bebe, pero viene bajo el signo de la “usurera”, ya que su madre con un mínimo de conciente ha tratado de robarle todo lo que puede, bajo la dignidad y seguridad de la pequeña.
Él mismo, se siente encerrado dentro de la circunferencia de una vida que comete siempre el mismo error. Así huye y avanza ciego sobre un campo pedregoso, que parece una escalera caracol en descenso, de nueve pisos al centro (centro de qué), los cuestionamientos no son importantes ya.
Hoy es domingo, esta divido en ocho ciclos, pero el sabe que si realmente logra hacer un cambio será en el noveno y esta vez tendrá que tener más agilidad, ser más conciente y dejar de amar por egoísmo, ya que el temor de llegar a un infierno peor que el que tiene en vida, no le permite dormir hace años.
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hace un par de semanas que no ponía anda nuevo, en fin al fin salió, una idea media trastornada, pero el cuento esta dedicada a una de las personas mas crueles y enfermizas que conosco... parte de lo que sucede en el texto es como creo que deberia sentirse.
Tambien trae aluciones a una gran novela... es como explicito y espero que la capten...
Weno, cuento que tengo flog otra vez y estoy de vacas, pero mas estresado que en clases...
seria
gracias por darte la molestia de leerme
"El de la Luna. Beatriz explica la causa de las manchas de la Luna."
-- Así uno aprende a encontrar el aleph --
7 comments:
Hola, creo que hay varias personas que se deben sentir así, cuidate.
te de jasmin ese es mi te ...de verdad tiene efectos de , creo q yo fui la del dato bueno xau
datsy
jaja creo saber a que persona va dedicada cierta parte... ya te dije solo debes quererl@ aunke te hinche los huevos...
cariños cuidate aun me debes un cafe...
de jazmin? a parte del te el jazmim es espectacular
mmmmmmmmmmmmm
k estes bn
Me costó leerlo. Demasiado complejo el escritor y muy somnolienta la lectora. NO leas tanto a Borges o vas a terminar escribiendo como él. Mucho simbolísmo, mucho simbolísmo!!
Besillos
ñac
creo que no podre postear cuentos asi
Hola, pienso que sólo tu sabes a q te refieres xq io lo encontré muy raro.
Cuidate mucho!
=)
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