Friday, December 22, 2006

El sobreviviente

Ya es tarde y en esta ciudad, que muy parecido al espacio, tus gritos no se escuchan. Así que las calles quedan absolutamente abandonadas. Los edificios adquieren esa posición de testigos mudos, con sus caras de terror talladas en piedra.

En lugares como estos se necesitan héroes, pero es mas fácil renunciar a esa esperanza que seguir reconociendo que no hay vuelta atrás. Porque sus habitantes temerosos de ellos mismos no son capaces de levantarse y protegerse, quizás sea por unos pocos que se ven atemorizados, pero cada relato que se asoma habla de monstruos tan fuertes que nadie nunca ha podido escapar con vida de uno. El temor yace en el inconsciente de todo mito que recorre esta ciudad como el viento, guardando el secreto de la victoria.

En lugares así hay muchas situaciones dignas de contar, pero por esta noche solo nos quedaremos con un viejo que vive en un departamento céntrico, en su noveno piso.

Cuando el comenzó a recordar su infancia no habrá sido muy tarde (quizás 9pm o tal vez las diez), había sacado de su armario sus álbumes de fotos, comenzó el recorrido por su infancia, había una foto disfrazado de vaquero y otra donde estaba llorando con una pelota de fútbol, pero las fotos más importantes estaban en el último álbum, donde guardaba las fotos de su madre.

Un hombre viejo y sin mucho que contar, se consuela llorando tiempos viejos que nunca volverán. Perdió toda oportunidad, quedó viudo y sin hijos, su madre había muerto hace mas de 20 años, lo que le quedaba era una agenda con el número de un par amigos, que si tenía suerte lograba ver una vez al mes.

Pero esta noche más tarde recibiría una visita inesperada, no iba ser grata y como se presentaron todos los eventos fue realmente una desgracia.

A las tres am con 7 minutos y veintitrés segundos, sonó la puerta, nuestro protagonista se había quedado dormido en su sofá acariciando el recuerdo de su madre, se acercó a la puerta muy lento, y cada cierto tiempo se volvía escuchar el golpeteó, cada vez más insistente, al llegar a la puerta, miró por el ojillo de la puerta, pero no vio a nadie, así que llamó al conserje, pero le dijo que ha entrado nadie al edificio. Desconfiado desarmo los 6 seguros de la puerta, se encontró con una niña de cabellos claros, ojos cafés, facciones que le delataban una belleza que se manifestaría en unos años más, llevaba un vestido de un rojo muy estridente y estaba descalza.

-Nena, ¿te puedo ayudar en algo?-

-No, pero yo si podré ayudarte-

-Es muy tarde, es mejor que vuelvas a tu casa-

-Bueno-

-¿Si quieres te voy a dejar?-

-bien bien- le dijo sonriendo, así que le tomó la mano y fueron al ascensor, una vez arriba corrió apretar el botón. Y comenzaron a subir, al mirar a la niña se preguntaba que padres descriteriados dejan salir a una niña pequeña ha estas horas.

Cuando bajaron del ascensor, el dijo:

-¿Cuál es tu casa?-

-El 5- empezó a buscar el número, paso el pasillo unas 4 veces y no vio, se rasco la barbilla y le respondió a la niña:

-¿Dónde esta?-

-Acá- y se lo llevo a tirones a una ventana y le indico el edificio de al frente

-¿Qué?!!!!-

-¿Pasó algo?- la miró perplejo, se preguntó un montón de cosas, pero nada era muy congruente, así que se resigno a llevarla a casa. Aunque esta vez se dijo que solo la dejaría con el conserje y volvería a dormir.

En el ascensor se compadeció de la niña, así que cuando bajaron la tomó en brazos, sorprendentemente ligera la niña, como sino pesara nada.

Pasó por la puerta y saludo a Raúl, el portero, que lo miró muy feo, claro que incomodidad salir a esta hora, aparte con una niña en los brazos, definitivamente era muy sospechoso.

Miró para ambos lados de la calle, no venía nada así que cruzó, pero a mitad de la calle la niña lo abrazo y se volvió increíblemente pesada, no pudo dar ni un paso, de la nada salió un auto y trató de huir no pudo, entonces en la fracción de segundo que le dio para reaccionar solo quiso salvar a la niña, pero esta se aferró más fuerte a él y logró escuchar un pequeño llanto antes de la embestida.

Realmente no sintió mucho cuando calló al piso, pero antes de perder la conciencia busco a la niña, pero solo logró ver un paño rojo y nada más.

Al cabo de unos minutos llego la ambulancia, realmente solo venía a retirar el cadáver, el auxiliar de la ambulancia lo metió en una bolsa negra, en eso que salió Raúl y comenzó hablar con el enfermero:

-Estaba loco este viejito-

-¿Por qué lo dice señor?-

-Dígame ud. Es normal que alguien de setenta y cuatro años salga a las 3 de la mañana, con un vestido de niña en los brazos y cargándola como si realmente fuera una nena-

-Seguramente la edad, ahí vienen los carabineros, debe darle testimonio, hasta pronto- y el enfermero se fue.

Antes de llevarse el cuerpo, debían dejar un breve expediente de lo sucedido, entonces sacó un cigarro y se puso a fumar. Le llamó la atención el paño rojo y se acercó a ver, efectivamente era un vestido y entre el vestido calló una foto, la recogió y sus pupila se dilató cuando reconoció a quien estaba viendo, era su madre muy joven con un tipo muy parecido a él. Quedó con la boca abierta tratando de hilar todo lo que estaba sucediendo, pero nada parece que fuera lógico, todo más bien era un chiste de pésimo gusto, de hecho eran 2 chistes.

Se acercó a la bolsa y la abrió ahora se dedico a tratar de distinguir los rasgos de un rostro completamente desfigurado, pensó que seguramente el tipo de la foto y él que yacía tendido eran el mismo.

En camino al hospital.

Dijo que quería descansar, así se pudo al lado del cuerpo y comenzó:

-Nunca pensé que te conocería así, mi mamá nunca me dejo acercarme y te tenía tanto odio sin siquiera haber hablado contigo una vez, ahora te veo tendido y me han contado que estabas loco, seguramente la soledad, cuando logré ubicarte y pensé acercarme no quise hacerlo para qué me dije. Mi madre nunca te contó nada de mí, porque la culpa nunca la dejo descansar. Puesto yo soy el sobreviviente de una de tus infidelidades, cuando supe que era tu único hijo, dije que tu mejor castigo sería no conocerme y morirás solo, pero ahora creo entenderte aún si haberte conocido. Pero quiero pedirte disculpas, si no he llorado, es porque sé que mi vida seguirá siendo la misma contigo o sin ti, pero me habría gustado conocerte-

Cuando llegaron al hospital, bajaron el cuerpo y lo mandaron al congelador. El enfermero, ya estaba terminando su turno y se iba a su casa, camino hasta su auto, pero cuando llegó había un niño descalzo apoyado en él, y le grito gracias, luego se perdió en el estacionamiento.

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bueno cuento nuevo, se acerca el examen de procesal y hay que temer reverencialmente



bueno espero que les guste


adiosh


pd: si me agrada que todos puedan leer... porque una vez que hayan leido el texto poco pueden hacer contra eso

Sunday, December 17, 2006

De psu y examenes... anhelos de fin de año

Conte advierto... este es un post muy diario de vida, pero necesito gritar un poco.



Ya a esta fecha el año pasado, tenía todos mis ramos en el bolsillo y estaba muy relajado. Cuestionaba si la universidad sería el reto que esperaba, este año respondió esa pregunta. Pero no fue solo la U, pasaron muchas cosas anexas donde tuve que demostrar mas serenidad que pasionalidad, tuve que renunciar a muchas cosas, aunque aprendi que no era renunciar sino simplemente aceptar. Durante ratos deseaba una venganza castrada contra muchas personas, en particular contra una, no sé si ese sentimiento se murio o ceso, pero si aseguro que esta mas calmado, dudo que la gente que vaga por este rincon entienda, pero si lo hace creanme que no fue intencional.
Habian muchas cosas en mi que no puedo sacar, por eso comence a encajar, empecé armar un puzzle, pero este año me enseño que no tengo ni la mitad de las piezas y es probable que no las tenga nunca. Me resigno a ver mi futuro y cada día me comprometo mas con mi presente.
Me falta valor y fuerza, aunque tenga la direcion de mi viejo aun no me da la fuerza para ir solo, tengo miedo lo admito, porque no se llegar y mucho menos siento seguridad que no me vaya con un par de coscachos en el hocico. Hablar con los que quiero, cada vez que lo intento me desespera, porque siento que son muy pocos los que escuchan, de hecho alguien se largo porque no queria que la escuchara.

Me falta fuerza para mantenerme en pie, este año como nunca he llorado solo en mi cama, esperando dormir... no crean que es solo por algo, son muchos factores conjugados. Pero nunca pense que llorar disminuiria tanto el peso. Hace algun tiempo que me dijeron que yo no superaba mis problemas, sino que aguantaba y eso era sorprendente, era casi increible que pudiera aguantar tanto peso y seguir de pie... por eso este año procure dejar caer todas las cosas de mis manos, no guardar nada y dejar que todo se fuera por ese rio que no puedo parar de mirar.

Mañana es la psu y yo tengo examen, se que la gente conosco que la dara saldra bien librada, les tengo fe chiquillos, recuerden hacer bien su postulacion eso es la parte mas enrredada. Si quieren ayuda pidanla, total es gratis.





Se acaba el año y como nunca lo unico que deseo es paz, es estar tendido en una terma perdido entre las montañas, sin que me alcance ninguna señal de radio, tele o internet... nada... escuchar el viento y sentir el sol sobre mi cabeza, olvidar todo lo que ha pasado, limpiarme de todo lo que esta dentro de mi, bueno y malo... y luego volver, porque lo que aprendi me dejara esta vez avanzar un poco mas sin tropesar.



seria
no es mucho, ni muchos animos lo que van quedando ha esta altura, pero no me resignare.

adiosh

Sunday, December 10, 2006

Nuevos dictadores

-A las dos y cuarto de hoy, domingo diez de diciembre del 2006, ha muerto el ex dictador Augusto Pinochet- escuché en la radio, en realidad no me produjo nada, quizás un poco de emoción ya que estaba viviendo un momento histórico, pero nada del otro mundo, algo así sentí cuando descubrí que estaba vivo cuando calló el muro.

Lo admito, de morbo quise ir a ver como la gente celebraba. En la tele mostraban que en plaza Italia se comenzaba aglomerar gente, un jolgorio y una felicidad pocas veces vista. Por un momento recordé a Tunick y su foto al frente al museo, aunque ahora era algo distinto.

Cuando llegue a plaza Italia escuchaba consignas y gritos como “Se murió el asesino” “Qué felicidad” “Al fin el viejo maricón pago””Hurra se acabo”, entonces como no compartía esa fuerte emotividad, fui al lugar más tranquilo, en el camino pensaba como algunos se engañaban de lo que escuche lo que más me llamo la atención fue el viejo maricón pago, acaso creía que viejo era inmortal, de echo no creó que pagara en realidad, se murió después de haber vivido una larga vida, tampoco respondió por las vacaciones permanentes de tantas personas, se largo en un hospital que yo nunca podré costear, drogado al máximo sin sentir una pizca de dolor, así se paga el hecho de asesinar, entonces no sé porque me limito tanto cuando me enojo.

Terminé finalmente en un café al lado del cine arte Alameda, veía el jolgorio y la fiesta con un expreso (definitivamente tuve que comprar un jugo de naranja), entre a pensar lo terrible que era la muerte de ese viejo, antes por lo menos teníamos un tipo que solucionaba las cosas eliminando a la gente, ahora tengo medio país creyendo que la muerte es un castigo efectivo, se suponía que la sangre que corrió era para enseñar eso, pero tanta felicidad por una muerte, que con tiempo se volverá un mártir, cabe recordar que los momios tienen pactos medios extraños, entonces no me sorprendería que salga un Lavin médium o un Piñera guiado por san Augusto Pinochet.

Mientras bebía mi café, que a pesar de todo siempre me da ese aire dubitativo que tanto disfruto, sonó mi celular:

-¿ALO?!!!-

-¿si?- respondí

-Se murió el viejo al fin!!!!-

-…- no sabía que decir, aún no lograba identificar la voz, pero debo reconocer que estaba demasiado feliz-¿con quien hablo?-

-Jesús soy yo, la Romi y se murió el tata-

-Era obvio, tenía que pasar en un momento-

-Pesao… sabes que esto lo había soñado desde niña- supongo que en ese momento reflexione muy rápidamente y traté de elaborar una respuesta elocuente, pero solo se me ocurrió reír un poco y acompañar su alegría, ya que como le decía que consideraba una barbarie enseñarle a una niña que una muerte es motivo de felicidad.

Después de la conversación que fue prácticamente escuchar música y sentir la alegría entera de una familia.

Cuando terminé el café, comencé a caminar para mi casa, saqué un cigarro y le dije “tú mi pequeño dictador, asesíname, no me dejes hablar y tampoco escribir… y luego a mi familia dale una suma exorbitante de dinero, para compensar mi vida” sonreí mientras lo encendía, pero sin darme cuenta una vieja de unos sesenta años escuchó lo que dije, y comenzó con su discurso de los derechos humanos, que no podía ni debía burlarme de ellos, que era gente que sufrió y murió por un ideal, también me saco en cara la gente de las vacaciones de los 17 años.

Yo solo me limite a mirarla y asentir con la cabeza, pero mientras pensaba que ella era un hipócrita, la muerte de este caballero no era un victoria sino el más grande fracaso en mucho tiempo, porque no se devolvió ni un centavo a la gente, no sé reconstruyó el país y hace 17 años de democracia y lo único que veo es más hambre, solo porque hay más gente.

Después de mi obra humanitaria de darle un poco de atención (la vejez esta muy sola) aquella pintoresca viejecita, continué caminando. Saqué mi pendrive para poder escuchar las noticias, decía que ya habían sido victimas de violencia, vaya que manera de demostrar que estamos en un régimen de respeto. Acúsenme de lo que quieran pero a veces tener mano dura no es malo, últimamente estamos muy flexibles.

Luego escuché que la presidenta Bachelet se iba pronunciar más tarde, en ese momento caí en la dificultad de esta pobre señora, claro yo puedo juzgar tranquilamente, ni los pinochetistas o comunistas han hecho algo por mí, mi posición siempre a sido lo más neutra posible (aunque de vez en cuando caiga en un lado u otro, la publicidad también me afecta), pero a esta mujer le asesinaron su padre y debe dar entierro digno a su asesino, eso si es más complicado, me alegra no estar en sus zapatos.

Miré la hora eran las ocho de la noche, pero el sol aún no se ocultaba. En el paradero había una mujer pidiendo algo de comer, metí la mano en el bolsillo y saqué unas monedas, las puse en sus manos y luego las cerré con las mías y le dije “es para que reconstruya el país” me fui riendo, diciendo que ahora solo le quedaba convencer a 15millones más de lo mismo y se haría millonaria, para morir en el odio de todo un pueblo.

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quien dijo que mi blog no era contigente jajajaja


eso se nos murio el tata... eso es todo

...no se ponga feliz porque no lo juzgaron, no se ponga triste de alguna u otra forma se lo cago...


examen de romano uuuuuuu

eso
saludos a los que leen... a los que no, no porque nunca se enteraran


adiohs

Friday, December 08, 2006

El Guardían


Espero sigiloso, el momento de atacar, contuvo la respiración, se acerco rápidamente… chas… saltó lo tomó del cuello y lo tiró a un lado de la cama (como uno era de tela y algodón, él otro era muy cercano a una nube negra, no hicieron el menor ruido al caer).

En el piso, donde forcejearon arduamente, hasta que nuestro héroe sacó de su cinto una aguja (con la cual lo cocían de vez en cuando) y embistió a la pesadilla, era un rival de temer, inspiraba temor y su forma ambigua impedía acertarle un golpe mortal, era rápida y su textura inexistente, complicaba una lucha justa.

A pesar de estas dificultades, el pequeño muñequito todas las noches luchaba contra cualquier pesadilla que la amenazara; mucha gente la juzgo por conservar tales muñecos y recuerdos de cosas que murieron, pero era una niña tratando de absorber valor (16 años no es una edad donde debamos ser maduros precisamente); a pesar que nuestro héroe tenia la apariencia de un tipo mal criado y algo torpe, conservaba todos los ideales de quien lo creó, definitivamente no fue Gepeto, tampoco quería ser real (él ya se asumía lo suficientemente real), tenía sentido y algo estupidez, ¿qué más querría un muñeco de algodón?.

Finalmente a las 4:12am logró derrotar la pesadilla, la atravesó y esta se desinflo, perdía su textura helada y oscura. Se desvaneció en el techo de la habitación, nuestro pequeño amigo después de eso con mucho esfuerzo volvió al lugar donde lo depositaban todas la noches (esquina superior izquierda de la repisa donde esta la luz), pero sin antes sentarse en la mejilla de su pequeño tesoro, decir quizás algunas palabras para alegrar el sueño.

Una vez sentado, con su aguja en la cintura, seguía vigilando, porqué desde que llegue el sol y ella despierte, ya no habrá más guardianes.



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Algo para variar, un texto de una textura más infantil. Hasta lo que puedo retroceder voluntariamente.

En fin estudiando... adios vida... siempre te anhelare


Otra cosa... mejor no


adiosh

pd: se que el monito es muy emo, pero fue lo encontre, el muñequito que hice se perdio y nunca guarde una foto de él... sorry por lo emo... que son una mala raza... pero tienen buenos muñequitos

Saturday, December 02, 2006

En Busca de la dignidad perdida

Levanté el cigarro del piso, mientras me afirmaba mi mejilla. Seguía impactada por la noticia y la radio comenzó a chicharrear. Cuando tuve el cigarro en mi boca hice el inútil intento de mantenerlo ardiendo, pero fue inevitable, tuve que sacar el encendedor.

-La radio esta chicharriando, ¿por qué no la ves?- dejé salir el humo, quizás espere otra respuesta, pero no hizo nada. En ese momento me sentí feliz, estaba relajado y aliviado, ya no tenía que ocultarlo más.

Miraba su vestido azul, me pregunté donde lo había comprado, tenía buenos acabados. Quizás si habría sido mujer me gustaría haberme vestido como ella, tal vez en otra vida. En estos momentos ninguna idea yace en mi cabeza, más que saboreando mi propia soledad; encerrado con mi racionalidad repitiendo una y otra vez que somos libres, de algo que ya me tenía hostigado.

-¿Por qué no lo dijiste antes?-

-Quise hacer el intento-

-Pero… ¿por qué no continúas?- vi su pequeña humanidad contraerse en un pequeño llanto, pero no me conmovió, me pregunté si eran los años o era simplemente que los años de soportar me habían vuelto otra persona.

-No, esto lo hago por mí y es mejor que te arregles la Romina llegará en cualquier momento- bajó la cabeza y se fue a su habitación, tomó la antigua maleta de su madre y metió cuanto pudo. Supongo que ella también quería renunciar a este momento, mi pobre chiquilla que mala suerte tuvo.

Volví a la habitación de Maria me senté en la orilla de la cama y comencé:

-No sé si me entiendas, hace meses que ya no entiendes nada, traté de lidiar con tu vicio y tu enfermedad, pero ahora te quedas sola. No me haré responsable de tu hija, tampoco de ti. Encima del escritorio dejaré mis llaves y un poco de dinero. Aún así por la niña no te preocupes que la dejaré en manos de una buena persona, podrá seguir creciendo, pero ya no sabrán nada más de mí. Si te queda algo de razón mírame y guarda bien mi cara, porque soy el último hombre que te amo... (suspiré)... por cierto mi último regalo esta en el baño- me levanté y dejé las cosas en el escritorio y sonó el timbre. Creo que antes de salir de la habitación, escuche un “no”, pero fue mi imaginación.

Abrí la puerta y la Romi pasó, la saludé muy afectuosamente (nunca pensé que me haría el favor de adoptar a la Cata). Ella era una amiga de años y por problemas nunca pudo tener un hijo, entonces cuando se lo pedí no lo meditó mucho. Se llevó a la Cata, estaba llorando, esta vez sí sentí algo de pena, pero no había caso, aunque quisiera no había vuelta atrás y es mejor que ella piense que él malo soy yo, por lo menos tendrá un mejor recuerdo de su madre.

Salí de esa casa, solo con lo que llevaba puesto, fui al cajero más cercano y saqué la mitad de mi saldo, lo otro lo transferí a una cuenta a nombre de mi hermano.

Normalmente soy muy fanfarrón, pero hoy no tenía ánimos de decir absolutamente nada. Conté el dinero que estaba entre mis manos, seis millones y medio, no está mal.

Caminé hasta un teléfono público y pedí un pasaje al oriente, no me importaba donde, solo quería ir para allá.

Al cabo de unas horas estaba sentado en un avión sin saber bien a donde iba, lo único que quería era morir dignamente. Mientras me enterraba en el asiento, escuchaba las palabras del doctor “Señor, lamento informarle que ud. tiene sida” el resto no lo escuché, tampoco quería hacerlo, siempre fui un tipo prudente y solo quise ayudarla, terminé cayendo hasta el fondo, no sé cuánto de vida me quede, pero lo que sea quiero vivirlo en busca de mi vida y no huyendo de la muerte, supongo que por eso me dirigía a oriente, solo para morir digno, como lo hacen los grandes elefantes.

No me despedí de nadie, solo de María y mi último regalo, fue su muerte digna, una dosis de cocaína tan grande que la llevará directo al cielo.

En eso que se acercó la azafata y dijo:

-¿Desea algo señor?-

-Solo descansar… solo descansar…-


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Comienza el último mes del año y se acaba el 2006 (cuan redundante se puede llegar a ser)


Finalmente se acerca el fin, estan los examenes a días de comenzar yes tan poco lo queda pero uno ya esta tan cansado. Pero ya no es de fuerza o resistencia, ahora es solo voluntad.


El texto de arriba, fue porque hace un par de día fue el día internacional del sida. El amor mata y la irresponsabilidad remata. Supongo que trate de solidarizar con la causa.


Eso Sería
me despido

en fin hare sección de saludos, aunque no tenga premios que agradecer

Tadao aguante compañero queda poco y sabe que despues queda más, pero siempre estaremos así que no desfayecer ni tampoco suicidarse.

Zorky, mi vegetal preferido, cuidece y juegue harto pc... mate neuronas y esas cosa

Vj culeado, se te extraña... mi mama dice no pierdas la cabeza por un potito y vos te fuiste a conce por uno... jajaja, que vuelva bien y mas grande

Altazor, cuidece mas que no quiero estar lamentando perdidas

Pancho, fuerza amigo, iremos por esas chelas se lo prometo

Patata, bueno, se le aprecia y animos, si la vida fuera facil los indices de suicidio serían altisímos


eso sería
por weco que paresca, necesitaba hacerlo, supongo que tengo una quinciañera viviendo al interior mio... que se yo


se me cuidan
hasta pronto


Pd: edición cortesía de Torres