Hoy tomaba un café con Patricio en el café de salvador, tomé un libro y lo deje encima de la mesa.
Cuando me senté me ofreció fuego, entonces comencé hablar:
“Mira lo que trato es de comprender, asumo que nunca tendré el poder para controlar todo, lo sé, estoy al tanto de ello. Pero nada evita que comience a tratar de segmentar el origen del ser humano, comprenderás que yo asumo que la vida es un prepararse para morir, es el único sentido claro de estar vivo, porque la vida en si es un flujo con fuerza propia que se encarga de mantenerse sobre nosotros y la vida no es una posesión es solo una fuerza, por eso ella se encarga de cumplir su objetivo, su prolongación el tiempo, su propia perduración, ella nos da reglas naturales como la alimentación y la reproducción, una vez que dejamos de ser útiles nos desecha (como pasa con todo). Por eso buscar un sentido a la vida, sino es que es una perdida de tiempo, es la esperanza humana de hacer algo mas por alguien, el pensamiento nació según en la odisea al espacio por un monolito, entiendo eso como el miedo, fuera de la metáfora tiene mucho sentido, el miedo a desaparecer nos hace buscar lo que provoca estar vivo, esa chispa que las personas persiguen tan desesperadamente, yo por mi parte me limito a tratar de comprender el conjunto y los elementos separados, creo que finalmente el pensamiento se dio fuerza a si mismo, para justificar y controlar nuestras carencias, porque fuera de monos lampiños no dejamos de ser”
Respondió
“Claro, Felipe tienes que entender que las cosas tampoco son tan determinantes, entenderás que hay gestos de una persona que se proyectan al infinito y así trascendemos, aunque reclames que seamos finitos, esa proyección que dejas en una persona, se puede repetir en el espacio hasta el final de los tiempos, eso no lo sé, pero a veces hay que abandonar las metas, como lo dices todo es la forma que tienes de perder tu sentido de asombro, porque yo al no tener metas me levanto todos los días sorprendiéndome de todo. De esa forma a lo mejor sin tener tus deseos de comprensión, puedo vivir mas a gusto, porque vivo por vivir y no por la muerte como dices tú”
Lo miré tratando de mejorar mi estilo de fumar, observe el café que se estaba enfriando, le di un sorbo, pensé que lo que dice tiene razón, pero no es todo, es solo una parte, en una reflexión fugaz le solté:
“Pero el pensamiento es instintivo, todo es una fabricación de nuestro intelecto, para justificar o creer que no solo somos meros animales, porque sabemos de nuestro fin, que más desesperante que esto, saber que somos efímeros, nada más que otro grano de arena en el reloj que se llama vida”
Sonrió
“No desesperes, vive un poco más”
Volví mi mirada hacia la nada y le dispare otra idea
“Eso hago y eso me vuelve loco, como te dije vamos a enunciar tres elementos que creo que son esenciales para que me entiendas, primero la vida no es una posesión es un flujo independiente a nosotros, que tiene su propia fuerza y reglas, ella se mantiene viva por su propios medios, nosotros solo somos herramientas para que ese flujo continué su sentido, el segundo elemento hacer la distinción entre hombre y ser humano, para mi el hombre es el animal, libre de todo, siguiendo así todas las reglas naturales que él comprende, no resiste ni comprende el flujo, solo esta, en cambio el ser humano es la creación ficticia del hombre, puesto al generar pensamientos genero conciencia de sí y con eso comprendió su fin, más que levantarse por lograr algo más, se levanto para justificar su vida, modificar el sentido nato y puro de todo ser vivo que es su destrucción, Borges en el cuento los inmortales plantea eso, el pensamiento sin horizonte solo tiene el goce de sí mismo, ante eso los inmortales dejaron de crear grandes construcciones y se basaron en el pensamiento, puesto sin la muerte que los obligara a justificar su vida se detuvieron en el tiempo sin mayores realizaciones, ni siquiera en el habla, ya sabes lo que dice Parra el pensamiento muere en la boca, por último el fin último de la vida, la muerte, como ya te había mencionado la muerte es nuestro motivo final, es a lo que llegamos sin más remedio, nosotros estamos concientes de eso y eso es lo más tortuoso de todos nuestros martirios.
Si hay un determinante es el fin, puesto aunque vuelva a empezar nunca será igual.
A esto lo veo mas simplificado como un saco de papas que debes cargar y no poder comer, de esta forma llevamos un bulto que no tiene sentido más que dejarlo tirado, pero no podemos negar nuestro instinto de supervivencia, entonces justificamos que cargamos el saco de papas porque así un Dios o complejo códigos morales nos obliga, mejor dicho nos obligamos.”
Acarició su barba, en un tono casi comprensivo me respondió
“Podrás tener razón, pero tu mismo enunciaste a Borges, comprendo que el trasciende de alguna forma en ti, como lo hizo en otro seres, por ejemplo Cortazar, tu ves su endiosamiento del pensamiento y si te dijera que solo y simplemente hizo eso para avocarse a cosas simples, como las que Julio aprendió.
Es tu autor y la visión de mundo que tu le rescataste, así entenderás que la gracia de los seres humanos es su completa diferencia entre ellos, dos perros podrán ser igual o como Borges decía el tigre de 100 años es el mismo tigre que de ahora, en cambio, nosotros por ese desarrollo del pensamiento ni los gemelos son iguales, tú rescatas el mundo de la muerte yo de la vida y así podemos compartir este café sobre divagaciones intelectuales sin gran sentido en realidad.”
Miré la hora, suspire y asentí con la cabeza, lo que decía era cierto, finalmente lo importante de pensar es poder responder nuestras propias preguntas con nuestros medios, de forma que nuestra vida tenga valor por sí sola, sin necesidad de basarnos en antiguas teorías que en una utilidad practica personal no son efectivas, recuerdo que Platon planteaba el dialogo como modo de conocer el mundo, de esta forma conozco otro mundo, que si bien es antagónico al mío a su vez complementario. Entonces me decidía responderle.
“Tienes razón, lo más seguro que esto no tenga más sentido que solo para mí, pero ese es mi orbis tertius, como siempre dices carpe diem, bueno seguramente eso debo aprender, actuar en in actum, para darme más a lo que es que a lo que fue o será, comprender en este instante y solo en este momento lo que debo hacer, pero también sabes que soy muy complicado y prefiero desalentarme de la vida y verla como proceso para seguir creciendo, seguramente en un tiempo más estas ideas no me resultaran familiares, aunque sean gestionadas de mi ente mas medular, pero ahora me basta con saber que puedo crecer y aprender más, no sé si quiera vivir, pero espero encontrar mis respuestas en su tiempo”
Me sonrió y se levanto, dijo que iría al baño y luego nos fuéramos porque era tarde, le hice un gesto y bebí lo poco de café que me quedaba, tomé el libro que había sacado del estante y leí un pequeño párrafo, que lo que me decía ella vive en el futuro, mientras ella quiere vivir el presente, para ser hermosa ahora y siempre. Así el pensamiento del pasado se repite en mí, como el único creador que utiliza nuestras manos para grabar lo de siempre.