En la mañana al ver el cielo, lo contemple sin mucho cuidado. Como siempre, suspire.
Cuando fue que se nos cortaron las alas, supongo que fue cuando como especie reconocimos que debemos ser utilitaristas en vez de soñadores. Le debemos culto a las necesidades reales.
Me vesti. Me puse mi eterna chaqueta y mis zapatillas viejas.
Sali a caminar, los domingos nunca hay mucho en la ciudad, todo es mall y consumismo (su anhelo al menos).
Si les confieso que no soy nada, es porque lo soy; aunque les dire que soy un espejo. No muestro nada al mundo, que sea original, todo lo que veo ya fue visto y todas las palabras fueron escritas, quizás su orden varie, pero es cosa de posibilidades que alguien de con una obra maestra.
Me emociono con ver las hojas caer, me encanta seguir con la mirada alguna chica en el parque (si es pelirroja el gusto es doble), lloro cuando algo me duele y me rio cuando algo me causa gracia.
No soy más complejo que aquello, me agrada divertirme emulando vidas, pensando que pensara un zancudo cuando el zapato se va contra su cuerpo, se dira tal vez "Dios me ha llamado" o un leon que esta siendo alimentado por su humano, quizás se dirá "cuando quiera me libero" y nunca lo hace.
Hoy que nada es completamente original, sino que nada lo es. Hoy me siento único, como todo en la vida. Así somos uno y dejamos cruzar en nuestros corazones la desesperanza del día a día, pero por su escasez son más valioso que el oro, aunque ninguno sea original, todos son únicos y perecederos.
El valor de todo radica en ti, en nosotros, en el todo. Que nos invita a caminar, tener un sentir más original.
Thursday, September 25, 2008
Subscribe to:
Posts (Atom)